Al final del camino encontramos los frutos ya sea la hiel o la miel
Seth Pérez
Los momentos relevantes de la vida es nuestro principio y nuestro fin, al menos en esta tierra y realidad. Los ritos en torno a la vida y la muerte son los que han definido el dónde fundar ciudades y hasta el cómo edificarlas. Mientras en algunas culturas se llora la muerte, en otras se festeja; en unas se habla por días o semanas y en otras no se menciona palabra alguna. Las diferencias en el cómo se mezcla en las distintas circunstancias de la muerte: accidental, por enfermedad, repentina, con una larga agonía o la llamada muerte natural. ¿Por qué requerimos analizarla tanto si cuando llega no podemos hacer nada?
La muerte nos da la información para prevenirla, para contar la historia de una vida y aprender a cómo vivirla mejor. Al final del camino encontramos los frutos ya sea la hiel o la miel que sembramos. La inspiración más que técnica o científica es poética, espiritual y sentimental. El duelo no procesado se torna patológico y daña tanto a la persona que no lo procesa como a los que lo viven a su lado. Daña como el alcoholismo en ondas expansivas a la victima, a la familia y a los cercanos. ¿Cómo estamos viviendo el duelo posterior al Covid-19 y de nuestra antigua realidad?
La tarea más simple será contar nuestras muertes, la forma en que las lloramos, el camino hasta que llegó ese momento. Espero que el humor de nuestras celebraciones ayude a pasar mejor el dolor. Mi pésame a los que vivieron una pena y perdida este año.