El Derecho a la movilidad cobró importancia conforme evolucionó la sociedad
Raúl D. Lorea
El Derecho a la Movilidad ha tenido un largo camino para llegar a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM).
En la Constitución de 1857, en su artículo 11, se estableció el derecho al libre tránsito dentro del territorio nacional. Después, en la Constitución de 1917, el artículo 11 se conservó y se adicionó con facultades y responsabilidades criminales o civiles tanto para nacionales como para extranjeros.
Posteriormente, en 2011 se reformó, considerando el caso de “persecución por motivos políticos”.
Con el paso del tiempo, el Derecho a la movilidad cobró importancia conforme evolucionó la sociedad, sobre todo si consideramos que más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades.
Se logró el reconocimiento de como Derecho Humano hasta que se promulgó la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad, donde participaron muchas ONG, movimientos populares, asociaciones profesionales, activistas y demás organizaciones de la sociedad civil.
Todo lo anterior, amable lector, sirvió de antecedente para que la incansable lucha de activistas organizados e independientes en pro de la Movilidad Urbana Digna, vean la tutela de ese derecho en la CPEUM.
Desde la legislatura federal anterior, ha habido un importante movimiento de activistas que no han quitado el dedo del renglón para que se lograran las reformas pertinentes en nuestra constitución, que, después de años de lucha y seguimiento, finalmente se aprobó en la Cámara de Diputados, pasando al Senado y finalmente, a las Legislaturas Locales de los Estados.
El día de ayer, la Comisión de Movilidad Sustentable y Tránsito de la LIX Legislatura de Querétaro hicieron lo propio, al aprobar por unanimidad el poder elevar a rango constitucional los temas en materia de movilidad y seguridad vial que detonará un importante cambio para nuestro país y sus ciudades.
No me queda más que reconocer a los integrantes de dicha Comisión y a la Legislatura por ser parte de este cambio necesario para nuestra Nación, el camino ha sido largo pero es un logro de muchos(as) ciudadanos(as), colectivos y activistas de diferente ideología política que sumaron esfuerzos para lograr estas reformas para todo México.