La situación que nos lleva a hacer ahora esta colaboración es en razón de la diversidad de casas de naturales que existen y que existieron en San Juan del Río; por ejemplo en la calle de Cuauhtémoc
Francisco Pájaro Anaya/Columnista
@fcopajaro
Cuando estaba escribiendo el título de la presente colaboración, pensaba en si era correcto poner “indios”, ya que pareciera un término despectivo, sin embargo, recordando la historia, se les llamo “indios” a los habitantes de estas tierras por la confusión que existió por parte de Colón al creer que había llegado a otras tierras y no a lo que ahora se conoce el continente americano; realizo esta aclaración en virtud de que no es en sentido despreciativo el termino indios si no solamente como una forma histórica de llamar a los naturales de estas tierras, a lo mejor lo correcto será llamarles “naturales”.
La situación que nos lleva a hacer ahora esta colaboración es en razón de la diversidad de casas de naturales que existen y que existieron en San Juan del Río; por ejemplo en la calle de Cuauhtémoc, en donde tengo mis oficinas de trabajo, casi a diario paso frente a casas de los naturales de la ciudad, y se distinguen de inmediato de las casas virreinales o de españoles que se edificaron, ya que las casas de los oriundos de esta ciudad, eran bajitas, con entradas no muy grandes, y en algunos casos con alguna decoración en cantera morena, que es la cantera de región y que en muchos de los casos servían para distinguir incluso los rangos que existían entre los indígenas, ejemplo la existencia de mascarones en la casa que se ubica en la esquina de 27 de septiembre y Cuauhtémoc, o las casas que se encuentran en la misma calle con terminaciones en las cornisas.
Otro ejemplo, lo tenemos en las casas que se encuentran en el barrio del “Calvario”, o “Pueblo Nuevo”, las cuales tienen muchas características similares, desafortunadamente se han modificado muchas de ellas, al grado que se ha perdido la esencia de estas casas; como muestra de este tipo de construcciones lo tenemos en la capilla que se encuentra en la calle de 2 de abril, en donde indiscutiblemente se trata de una capilla familiar en el recorrido que desde la época virreinal se hace para celebrar el vía crucis.
Otro ejemplo de casas de indígenas, lo tenemos en lo que es la actual calle de Ignacio López Rayón en donde todavía quedan algunos vestigios de esa calle como era antes de que se urbanizara en los años setentas del siglo pasado, incluso como muestra de estas construcciones tenemos que los restos de lo que se conoce como el “Santito” y las capillas de indios en el actual Colegio Centro Unión y en lugares cercanos al Barrio de San Isidro en donde ubicamos este tipo de construcciones.
Así es la historia en San Juan del Río, en donde convivieron en un ambiente de tranquilidad indígenas, naturales de la región, y los españoles, al grado que sus casas estaban juntas y los propios indígenas ayudaron a construir las grandes casonas virreinales sanjuanenses o los templos como el Templo Parroquial de San Juan Bautista en donde se aprecia claramente la mano de nuestros antepasados indígenas.