El proyecto data de 2007, el equipo de baloncesto con el nombre Libertadores comenzó en ese año, jugó hasta el 2009 y después desapareció. Dejó sus academias y volvió con un proyecto innovador en el 2016
Iván Torres/Columnista
Las organizaciones deportivas, igual que cualquiera que se trace objetivos, trabaja día con día para alcanzar sus metas.
Después hay que replantear, hacer reingeniería, ajustar, y volver a trazar el camino que las lleven a otros logros.
Tiempo, dinero y esfuerzo. Imaginemos el inicio de un proyecto deportivo donde se ponen las primeras ideas, bases, estructuras. Se hace un organigrama, se reparten funciones; el área administrativa, deportiva, mercadológica y otras áreas que ayudan a complementar una actividad de un espectáculo dedicado a competir en la industria del entretenimiento.
Se hacen las estrategias para definir en donde puede encajar el producto, segmentar y de ahí descubrir cuáles son los patrones de consumo del cliente final. Hoy todo lo reducen a una palabra y le llaman algoritmo.
Siempre llega un día donde ese algoritmo debe dar resultados, ofrecer la estadística final para sacar conclusiones, saber si se hicieron bien las cosas o no. Esta es la historia del club de basquetbol Libertadores de Querétaro, hoy es un día importante, día especial, la organización del deporte ráfaga está por conseguir su pase a los playoffs por primera vez en la historia de la franquicia. Enfrentarán a las Panteras de Aguascalientes y de ganar el primero de los dos partidos de la serie, estarán en la fiesta final de la LNBP.
El proyecto data de 2007, el equipo de baloncesto con el nombre Libertadores comenzó en ese año, jugó hasta el 2009 y después desapareció. Dejó sus academias y volvió con un proyecto innovador en el 2016.
El producto de entretenimiento se consolidó como uno de los mejores espectáculos de la ciudad y a nivel nacional, un show de vanguardia dentro del mundo del basquetbol. Durante cuatro años, la magia, creatividad, esfuerzo y trabajo, han encontrado arraigo en la afición de la región. Faltaba un punto importante, el resultado deportivo.
Ese que sólo se consigue con el paso del tiempo, ajustar de acuerdo a la prueba y error. La que depende mucho de la condición humana, cuando a un jugador o un equipo le sale todo o nada. Cuando una canasta es la diferencia entre dar un paso importante o quedar en la orilla. El premio debe estar del lado del trabajo y esfuerzo realizado, hoy Libertadores de Querétaro está por dar el gran paso.