Las redes sociales marcaron el inicio de una nueva forma de hacer mercadotecnia y venta de productos a través de los “influencers”
Carlos Olguín/Columnista
Alguien que nació después del 2000 no entendería la vida actual sin redes sociales, es el principal medio de comunicación, quitó el protagonismo a las televisoras e hizo surgir una comunicación más efectiva, donde hay interacciones y ya no somos solo receptores de información, nos permite compartir momentos especiales de nuestras vidas con nuestro seres queridos, y marcó el inicio de una nueva forma de hacer mercadotecnia y venta de productos a través de los “influencers”, es también un medio por el que han nacido grandes artistas como Ed Sheeran o Justin Bieber, entre muchos otros, sin embargo no todo lo que nos ha dejado es bueno.
Para empezar, tenemos que entender que absolutamente “nada es gratis”, también tenemos que entender que estamos frente a una situación de desigualdad, pues los “contratos” que firmamos para tener redes sociales, no son negociables, no podemos cambiar nada, y prácticamente nadie los lee, sin darnos cuenta que estamos poniendo toda nuestra información confidencial para que luego sea comercializada, a anunciantes, ultra segmentada, o llegando hasta el extremo de ser vendida con fines políticos como sucedió con Cambridge Analítica y Facebook durante la elección de Trump, que gracias a la venta de datos personales prácticamente se hizo una campaña para cada persona, diciéndole lo que quería escuchar, aunque fuera mentira, al grado tal que el dueño de Facebook pagó una multa de 5 mil millones de dólares.
Probablemente ninguno de nosotros se enteraría nunca de la existencia de un laboratorio de tecnología persuasiva en la universidad de Stanford USA, de donde Mike Krieger uno de sus estudiantes creo Instagram, dirigido por BJ Fogg, un psicólogo conductual, que se ha ganado el apodo de “hacedor de millonarios” ha tenido en sus aulas al creador de LinkedIn, entre muchos otros.
En un artículo escrito en el New York Times uno de los cofundadores de la red social Facebook, Chris Hughes, pidió el año pasado, “desmantelar” la compañía, y acusó a su actual CEO, Mark Zuckerberg, de haber sacrificado la privacidad de los usuarios con el objetivo de obtener beneficios de sus “clics”.
Ahshley Madison el sitio más grande del mundo ha recibido multas millonarias también en USA por filtrar los datos de “infieles” y por jugar con las personas que buscan una pareja, al quedar descubierto el uso de bots, que responde a las solicitudes pero que no corresponden a personas de carne y hueso.
Por cuestiones de espacio hasta aquí dejare este análisis para continuarlo la siguiente semana, en espera que les sea de utilidad y de su interés.