Polonia y la UE han estado enfrentados desde 2019 cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que las políticas aprobadas por el Congreso polaco debilitaban la independencia de los Tribunales de Justicia y violaban el Tratado de la Unión Europea
Lisdey Espinoza/Asesora Académica de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.
El pasado 12 de julio, se reeligió al presidente en ejercicio, Andrzej Duda del partido gobernante de derecha Ley y Justicia (PiS), con el 51,03% de los votos. Duda es partidario de la familia tradicional, valores católicos, y su campaña se basó en el racismo y homofobia. Es poco probable que cambie de rumbo. Su reelección representa otra amenaza para la continuación de la Unión Europea (UE). Polonia y la UE han estado enfrentados desde 2019 cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que las políticas aprobadas por el Congreso polaco debilitaban la independencia de los Tribunales de Justicia y violaban el Tratado de la Unión Europea.
Esta polarización no es una excepción en Europa ya que muestra profundas fracturas de la unidad europea. Al igual que Polonia, Europa del Este ha experimentado un aumento rápido del radicalismo, populismo y autoritarismo de derecha. Duda está lejos de volverse tan autoritario como Viktor Orbán en Hungría o Vucic en Serbia; su reelección podría ayudar a afianzar políticas conservadoras. Polonia, sin embargo, debe tener cuidado; un giro hacia el autoritarismo debilitará su posición en Europa. Aunque Polonia es la sexta economía más grande de la UE, se ha visto gravemente afectado por la pandemia, y sería el tercer mayor receptor de ayuda financiera, también se beneficiaría del aumento en 2021 de los fondos estructurales y agrícolas.
Esto no significa que la UE esté libre de crisis. La crisis económica que se avecina proporciona un terreno fértil para líderes euroescépticos, autoritarios y populistas. Básicamente, existen 2 escenarios bajo los cuales la UE podría implosionar: La salida sucesiva de estados miembros; este escenario ha sido eliminado por el fracaso del Brexit. El segundo escenario es si todos o la mayoría de los estados miembros acuerdan disolver la Unión. Este escenario no es improbable. El éxito a largo plazo de la UE está lejos de ser seguro, la crisis económica profundiza el descontento social y favorece el populismo y autoritarismo. Esto podría indicar un futuro acuerdo entre los estados miembros para poner fin a la integración europea con el fin de perseguir agendas nacionalistas y aislacionistas.