El segundo informe brindado por el compañero Presidente, Andrés Manuel López Obrador, está plagado de logros históricos como la cancelación de una reforma laboral, que buscaba la precariedad en todos los ámbitos del trabajo
Autor: Mauricio Ruiz Olaes
Hace algunos años, cuando construimos de manera pacífica, organizada y colectiva lo que hoy es MORENA, veíamos posible pero distante el momento en el que tendríamos un gobierno digno, del pueblo y para el pueblo, y por supuesto, con el respaldo de una nación que, hasta el día de hoy, necesita la tan anhelada justicia histórica.
Para fortuna de las y los mexicanos, ese momento que durante dos elecciones seguidas se nos negó, a causa de descarados fraudes electorales, llegó de la mano de un fenómeno electoral que logró la mayoría en ambas cámaras legislativas, mayoría en 17 congresos locales y cientos de posiciones en regidurías y presidencias municipales, esto ayudando a que el Proyecto Alternativo de Nación llegue a cada uno de los rincones de nuestro país.
El segundo informe brindado por el compañero Presidente, Andrés Manuel López Obrador, está plagado de logros históricos como la cancelación de una reforma laboral, que buscaba la precariedad en todos los ámbitos del trabajo y, peor aún, condenaba a las nuevas generaciones a vivir en la esclavitud moderna y normalizada por aquellos que en el cierre del sexenio de Felipe Calderón e inició del período de Enrique Peña Nieto, se abocaron de manera descarada, a impulsar y aprobar una reforma que transgredía nuestros derechos laborales.
También se asumió el compromiso y se cumplió cabalmente, con el cometido de cancelar la mal llamada Reforma Educativa, que tenía más tintes de precarización laboral y privatización de la educación pública, que de modificar el sistema educativo o innovar en cuanto al método pedagógico, marcando así, un acto de justicia histórica, con el sector pilar de la formación de las juventudes mexicanas, las y los maestros.
También rescato la profunda visión humanista que tiene el compañero López Obrador, acercando de manera directa los programas sociales, como un método de combate al crimen organizado, la migración involuntaria, de formación laboral, de desarrollo económico y social y de repartición equitativa de la riqueza nacional. Antes se rescataban empresas privadas, hoy se apoya al pueblo de México.
Por último hago énfasis en que los cimientos de la Cuarta Transformación Nacional están listos. De manera sólida, se busca avanzar en la construcción de una nueva vida pública para México, siempre bajo los principios de austeridad, honestidad y combate a la corrupción. ¡Lo mejor está por venir!