No cabe duda que el próximo proceso electoral se va a caracterizar por la llegada de supuestos impulsores de la “Cuarta Transformación Nacional”
Fernando Islas
La iniciativa que buscaba modificar parte de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Querétaro fue un sismo en el ámbito político de Querétaro. Por un lado el partido-movimiento (Morena) expresó su respeto a la autonomía universitaria a través de las voces de sus dirigentes y diputados locales (aunque la iniciativa emana de la ahora ex-coordinadora de bancada), por otro lado se encuentran los panistas, que fiel a sus métodos adoptaron una posición oportunista y totalmente contraria a la cara de rechazo y precarización de la vida universitaria que han mantenido prácticamente desde el principio de la actual administración estatal, a través de la cual se han empeñado en mantener en la incertidumbre financiera a nuestra Máxima Casa de Estudios.
Pero sin duda a los que les generó mayor inquietud fue aquellos que sin haber hecho mérito alguno y que carecen de trabajo como militantes de Morena, hoy ocupan un espacio ya sea como representante popular o en el servicio público. Y no es para menos, la dirigencia estatal de este partido, encabezada por el Dr. Ángel Balderas Puga y Jesús Méndez manda un mensaje contundente, “nada ni nadie por encima de los principios del partido”. Y es que sin afán de pecar de ilusos, algunos representantes del actual partido en el gobierno (con sede en Querétaro) se empezaban a ir “por la libre” en cuanto a su toma de decisiones se refiere.
Por un lado el actual ocupante del espacio que el Dr. Herrera deja en el Senado, pone en práctica las artimañas más arcaicas que forjaron la dictadura perfecta representada por los más de 80 años de priismo que saqueo las arcas de la nación, sin medir que el principio de austeridad es un punto neurálgico en la vida orgánica de Morena, generando así una mayor antipatía al interior del partido que actualmente representa en la “cámara alta” y echando una “palada mas de tierra” a sus aspiraciones por contender a un nuevo cargo bajo la bandera del Movimiento de Regeneración Nacional.
Por otro lado la penosa situación con la que inicio esta participación, una iniciativa congruente y necesaria por parte de la Dra. Larrondo , pero presentada sin el aval del partido, sin el consenso de su bancada y mucho menos autorizada por la máxima autoridad de la Universidad Autónoma de Querétaro, institución que vela de manera constante por el respeto a su vida interna. Desafortunadamente para la docente de la Facultad de Derecho de la UAQ, esta falta de cálculo político le significa su separación del cargo como Coordinadora Parlamentaria, dando entrada (de forma adelantada) a la Diputada Paloma Arce que coordinará el tercer año de la LIX Legislatura del Estado de Querétaro. El mensaje es claro, los principios políticos – éticos de MORENA y el partido mismo dictan el camino a seguir y si cualquiera de sus militantes, independientemente del cargo, faltan a ellos, la dirigencia tomará cartas en el asunto.
No cabe duda que el próximo proceso electoral se va a caracterizar por la llegada de supuestos impulsores de la “Cuarta Transformación Nacional” sin embargo la coyuntura del 2018 está distante a la que vamos a vivir en el 2021 y para nada será un camino fácil para aquellos suspirantes a representar al partido más importante de América Latina y menos si desde ahorita se comportan de manera contraria a la filosofía del partido que día con día busca transformar la vida pública de México.
