Trump ha despedido a 2 directores de la CIA porque no le gustaron las advertencias que le informaron respecto a la actitud rusa, lo que se oponía a su narrativa
Alejandro Gutiérrez Balboa/Columnista
Rusia nuevamente está tratando de influir en la elección norteamericana, con el manifiesto propósito de alcanzar la reelección de Donald Trump.
Hace 4 años, a través de un amplio abanico de acciones, los rusos lograron desprestigiar a la candidata demócrata, lo suficiente para que Trump triunfara.
Con la victoria, Rusia obtuvo una influencia dentro de Estados Unidos con la que ni siquiera soñaron sus antecesores de la ex URSS.
El potencial de Trump para los rusos ha sido enorme: ha desacreditado sus propias instituciones, ha aislado al país que se presentaba a sí mismo como indispensable para el mundo libre y le ha brindado a los rusos la oportunidad de consolidar sus avances e incursiones en varias partes del globo.
Trump ha despedido a 2 directores de la CIA porque no le gustaron las advertencias que le informaron respecto a la actitud rusa, lo que se oponía a su narrativa.
Para la elección de noviembre, Estados Unidos se encuentra mucho más dividido que hace 4 años. Además, los rusos han perfeccionado sus herramientas para interferir las elecciones sin dejar mayor huella.
Para los rusos es fundamental la reelección de Trump para continuar dividiendo la Unión Europea, influyendo en el mundo árabe, hostilizando a Ucrania y fortaleciendo sus propias alianzas, tanto con China como con Irán, sin la interferencia norteamericana.
China, a diferencia de Putin, por ningún motivo desea la reelección de Trump y es de esperarse que hará algo en sentido contrario de los rusos, ya que han perdido muchísimo dinero con las sanciones, aranceles y bloqueos al comercio entre las 2 naciones efectuados por el norteamericano.
Lo sorprendente de todo esto es la fragilidad y la inacción de la inteligencia norteamericana para impedir esta serie de incursiones de sus principales enemigos. Si algo tienen en abundancia, tanto la CIA, el FBI, la NSA y el DHS son recursos, tanto económicos como humanos y técnicos.
Pese a ello, hasta los cubanos se han aprovechado de esas vulnerabilidades incidiendo en las violentas manifestaciones habidas recientemente.
La elección norteamericana es relevante para el mundo, en medio de una disputa por la hegemonía global, que no muestra, en caso de triunfar Rusia, una perspectiva de un mundo mejor. A los Estados Unidos les sacaron las pilas.