Pedro L. Jáuregui /Columnista
“La Ley, es la razón, libre de pasión”, frase de Aristóteles, puesta a la entrada de la Universidad de Harvard y que resume lo que sucedió en Colombia, en las últimas horas.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó el arresto domiciliario del expresidente y senador Álvaro Uribe, primera vez en la historia del país, que un exmandatario tiene una medida de ese tipo, lo que conllevó a un ‘olvido’ de los otros graves problemas que se tiene.
Por ejemplo, en el Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM) de Cúcuta, una de las ciudades más violentas del país, en límites con Venezuela, solo queda el dos (2) por ciento de las camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), disponibles para atender los pacientes con Covis-19, cuando falta aún, por lo menos dos semanas, para que se llegue, a la cresta de la pandemia.
Uribe, quien gobernó el país entre 2002 y 2010, fue acusado de los presuntos delitos de soborno y manipulación de testigos en uno de los más de 50 casos que afectan al político, ‘padrino’ político del actual presidente, Iván Duque.
El senador Uribe, “cumplirá la privación de la libertad en su finca ‘El Ubérrimo’, donde podrá continuar su defensa con todas las garantías del derecho al debido proceso”.
El expresidente es investigado por hechos que ocurrieron después del 16 de febrero del 2018, fecha en la que la Sala de Casación Penal le compulsó copias, al archivar una denuncia que él había hecho contra Iván Cepeda, que al final se convirtió en un efecto ‘boomerang’.
Hay muchas manchas que ensucian el nombre de Álvaro Uribe, al punto que tiene más de 50 investigaciones.
El manto de dudas lo arrastra desde los años 90, cuando siendo director de la Aeronáutica Civil benefició con rutas |a los reconocidos narcotraficantes Pablo Escobar, Carlos Ledher y Jorge Ochoa.
Uribe Vélez es acusado además de tener nexos con los grupos paramilitares, que dejaron más de 10.000 víctimas. Salvatore Mancuso y ‘Don Berna’, dos de los más terribles paramilitares, acusaron en versiones libres al expresidente.