Se podría argumentar que la pandemia hubiera sido devastadora con cualquier partido que estuviera en el poder
Hugo Lora
El nombre de la coalición que encabezaba el actual presidente en las elecciones de 2018 tomó un nuevo significado a partir del 1 de diciembre de ese año, lo que pudo haber sido un punto de inflexión positivo para nuestro país se convirtió en uno de los peores momentos en la historia reciente de México. Se podría argumentar que la pandemia hubiera sido devastadora con cualquier partido que estuviera en el poder, pero las decisiones y sus consecuencias son directamente atribuibles a las personas que se encuentran gobernando. El que esta administración decidiera gastar menos del 1 por ciento del PIB en reactivar la economía y en dar apoyos a pequeños empresarios, como la mayoría de los países, ha tenido resultados devastadores.
El jueves de la semana pasada el INEGI publicó la estimación oportuna del PIB para el segundo trimestre del 2020 en la que precisa que tuvimos un desplome del 18.9% con respecto al mismo trimestre del año pasado, haciéndola la peor caída desde que se tiene registro. Este descenso nos regresa al mismo nivel (PIB) en el que estábamos en 2011, es decir, un retroceso de 9 años. También es importante precisar que con este llevamos cinco trimestres consecutivos de variaciones anuales negativas, cosa que no había pasado en este milenio.
Nos gusta pensar en los números como algo frío, pero los que menciono en el párrafo anterior llevan impregnados el sufrimiento de millones de mexicanos y mexicanas que han sufrido los estragos de esta crisis económica y de la tibieza del gobierno en turno. Para darnos una idea daré algunos datos: en mayo el INEGI por medio de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) estimó que 12 millones de personas dejaron de percibir ingresos debido a la suspensión laboral temporal ocasionada por las medidas de distanciamiento social; según el CONEVAL la pobreza por ingresos podría aumentar entre 7.2 y 7.9 por ciento, esto significa que entre 8.9 y 9.8 millones de personas se sumarán a la población con recursos insuficientes para adquirir una canasta alimentaria, bienes y servicios básicos.
En un México dividido por el discurso que emana del ejecutivo no podemos decir que juntos estamos haciendo historia y, sinceramente, no me gustaría estarla escribiendo junto a él.
MT