Es mucho lo que hemos logrado, pero por supuesto dista de hacernos sentir satisfechos, sobre todo ahora que observamos un franco desaceleramiento de nuestro progreso y un marcado deterioro en las condiciones de vida de nuestras familias
Hugo Cabrera/Columnista y diputado local por el PRI
Referente nacional de madurez, a lo largo de décadas, el pueblo queretano ha dado ejemplo de saber vivir en democracia, de gozar de un clima de pluralidad, en medio de la legalidad, y también de colaboración, en el que ciudadanas y ciudadanos queretanos ejercemos nuestros derechos políticos y, juntos, exigimos a las autoridades garanticen los derechos sociales de todos. Consecuentemente, al paso de varios sexenios, nuestra entidad ha sostenido niveles y ritmo de crecimiento y desarrollo superiores a la media nacional, para beneficio de muchos, aunque no de todos. Es mucho lo que hemos logrado, pero por supuesto dista de hacernos sentir satisfechos, sobre todo ahora que observamos un franco desaceleramiento de nuestro progreso y un marcado deterioro en las condiciones de vida de nuestras familias. Es evidente para todos que el Estado de Querétaro merece un mejor gobierno.
Si bien comparando con otras entidades del país, la nuestra destaca, lo cierto es que el año pasado, 2019, fue el peor en una década para nuestra economía en la entidad, lo cual contrasta, particularmente, con los años de pujanza que alcanzamos particularmente en la administración anterior, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). La situación es más preocupante cuando observamos el constante deterioro de los servicios públicos a cargo de las autoridades estatales y municipales en gran parte de la geografía estatal, lo cual no es sino muestra de la improvisación, la carencia de visión, el descuido de los procedimientos administrativos y falta de pulcritud en los procesos, el subejercicio de los recursos públicos, y la caída de las finanzas públicas municipales y estatales, como resultado de la caída de los ingresos propios. En resumen, ha aflorado la incapacidad de gobernantes improvisados.
Estamos a unas semanas de que inicien los procesos electorales local y federal en nuestra entidad y con ellos, el año entrante los queretanos tendremos la oportunidad, una vez más, de ser ejemplo nacional de civilidad y democracia, y de llevar a cabo campañas electorales impecables, constructivas y edificantes, que nos permitirán corregir el rumbo eligiendo a representantes populares mejor preparados, más cercanos a la comunidad y mejor dispuestos a servir a sus comunidades.
Los partidos políticos, particularmente en el que milito, dirigentes y militantes, estamos preparados y trabajando para competir y para ganar, en un proceso legal, transparente, abierto y democrático. Único partido político que obtiene votos a favor en todas y cada una de las casillas que se instalan en toda la geografía estatal, el tricolor está consciente de sus fortalezas y sus debilidades, y se esfuerza por maximizar unas y resolver las segundas, seguro de que los electores reconocen en los priistas a vecinos, familiares y amigos que, siendo parte de la comunidad, saben mejor que otros, qué se debe atender y podrán resolver esos desafíos de la mejor manera.
Así las cosas, ciudadanas y ciudadanos, los priistas queretanos levantamos la mano, unidos y con un innegable y bien reconocido prestigio y, sobre todo, con genuina vocación de trabajo en favor de todos, nos declaramos prestos a continuar participando en un proceso político y electoral del cual iremos dando cuenta en este espacio de análisis que AM nos ha abierto, para crear un espacio abierto de opinión y acuerdo para construir, entre todos, un gobierno mejor para Querétaro.