Pedro L. Jáuregui Ávila
El compositor cucuteño, Arnulfo Briceño, de grata recordación en México, en la década de 1970, autor de la canción ‘A quién engañas abuelo’, que se puede aplicar a la situación que se vive en Colombia, por culpa del Covis-19, que se ha ‘disparado’ en las últimas semanas.
En varias ciudades, se aumentaron las cifras de los infectados y muchas veces las personas sepultadas son registradas como contagiadas, 15 días después o más de ser enterradas, se dice lo contario.
El 28 de julio, un medio de comunicación nacional informó que Cúcuta, la capital del departamento de Norte de Santander, la más cercana a Venezuela, tiene 5.498 pruebas por entregar. Cúcuta, es hoy por hoy un polvorín, próximo a estallar, porque existe un desorden, promovido en primera opción por la presencia de migrantes venezolanos que al no poder retornar a su país se quedaron en la frontera y se caracterizan por ser pocos amigos de aceptar las medidas de protección y las autoridades se ven impotentes para establecer el orden, por la beligerancia que muestran
El fin de semana, dos patrullas de uniformados fueron apedreadas, por jóvenes que participaban de una fiesta en un bloque de edificios donde se alojan preferiblemente venezolanos. Las fiestas, los conciertos, y las reuniones están prohibidas en zonas cerradas o abiertas.
La otra razón fue la iniciativa del Gobierno nacional de dar vía libre a dos días sin IVA, con el propósito de estimular el comercio, lo que provocó el primer día un desorden descomunal que no fue controlado por las autoridades.
El segundo día, fue más controlado, pero igual la gente estuvo en las calles. En estos días, cuando la batalla parece pareja, las autoridades ampliaron el aislamiento hasta el 31 de agosto, cómo sí eso fuera a remediar la situación, después de tantos errores que se han cometido, como acelerar el regreso para salvar la industria.
Por ejemplo ¿Quién va a comprar vivienda si no hay dinero y el Gobierno entregó los recursos a los bancos?, los créditos son onerosos y el futuro es incierto.
MT