Editorial: Se han contabilizado más de 400 fraccionamientos con problemas para se entregados y estuvieron en una especie de limbo donde el pagano fue el comprador
Dos partidos políticos pusieron el dedo en la llaga a los desarrolladores inmobiliarios y es que resulta que se llegaron a contabilizar más de 400 fraccionamientos con problemas para ser entregados, es decir, estuvieron en una especie de limbo donde el pagano fue el comprador.
Desde diciembre del año pasado, la diputada Abigail Arredondo presentó una iniciativa para hacer reformas al Código Urbano y agilizar los procedimientos de entrega-recepción. Por varios meses estuvo detenida pero pronto podría ver la luz pues esta misma semana, el diputado Agustín Dorantes dio a conocer una iniciativa que vendría a cerrar la pinza y a sumar esfuerzos para proteger a quienes buscar hacerse de un patrimonio.
Sin embargo, hay otras tres aristas que también deben tomarse en cuenta, por ejemplo, los trámites en las notarías. A esta redacción llegó un caso de una persona que lleva 25 años rogando por la entrega de sus escrituras, a pesar de contar con todos los documentos en orden. La segunda arista es el pago del traslado de dominio que para muchos, supone un gasto fuerte y adicional que merma sus finanzas personales. Y la tercera es brindar seguridad al comprador, a la nueva familia que se instala en esta entidad. Va un ejemplo: a lo largo del libramiento norponiente se han construido varios fraccionamientos de ambos lados de la carretera, nadie pone en tela de juicio lo bello de las casas. El gran detalle está en el riesgo que supone para el peatón vivir en esta zona ante la falta de puentes peatonales, semáforos, retornos, etc. A la altura de Tres Cantos y Puerta Verona, los accidentes están a la orden del día
La amplia oferta inmobiliaria es, sin duda, un gran polo de atracción. Tan solo el Partido Acción Nacional estima que diariamente llegan 49 personas y solo salen 13 de la entidad, lo cual nos permite dimensionar el grado de crecimiento que se espera en los próximos años. Esto supone retos para los municipios y legisladores. Una adecuada planeación, servicios y seguridad son la combinación perfecta para volver a detonar al sector inmobiliario pero serio y ordenado.