Los acontecimientos violentos que se han desatado en Estados Unidos por crímenes de odio podrían afectara nuestro país
Arturo Cerda Díaz
Son muchos los riesgos para la economía de México por la inestabilidad que genera el coctel de problemas que formado recientemente en Estados Unidos.
El asesinato cometido por un policía blanco en contra de un afroamericano y las manifestaciones que desató, particularmente las más violentas, reveló que ese país sigue lejos de presumir legítimamente que es una sociedad libre de segregación racial.
Hace menos de tres años terminó el segundo mandato Barak Obama, primer presidente estadounidense de color. Fue sucedido por un hombre claramente racista y xenófobo, aunque a veces alegue lo contrario. Si bien hubo factores del diseño de las elecciones de ese país que impidieron la llegada de Hilary Clinton a la Casa Blanca -ahora como mandataria-, fue impresionante el nivel de votación que alcanzó Donald Trump.
Mientras Trump asegura que tan pronto como en septiembre la situación económica de su país comenzará a recuperarse de las pérdidas por la pandemia, analistas avizoran peligros derivados de las acciones que eventualmente emprenda el gobierno contra las protestas en favor de los derechos de los afrodescendientes. Consideran que acciones como toques de queda para evitar las concentraciones terminen por volver a frenar a los sectores que apenas comienzan a reactivarse. Si la economía de Estados Unidos sufre caídas mayores, la nuestra puede ser devastada.
Adicionalmente, Donald Trump busca desesperadamente reelegirse. Con el afán de mantener el apoyo de sus seguidores, en cualquier momento puede señalar de nuevo a México como el culpable de las dificultades internas de su nación. Se jacta de ser líder del país más poderoso del mundo, pero cuando le conviene resulta que están indefensos ante el embate de los cárteles mexicanos y de la imparable oleada de migrantes centroamericanos que atraviesan nuestro territorio en busca del sueño americano.
Con todo respeto, será muy interesante ver la manera en que el Gobierno de México reaccionará conforme toda esa situación se desarrolle, particularmente cómo atajará posibles dificultades económicas con un plan que iba a presentar desde hace semanas el Secretario de Hacienda, pero que pareciera que no logra cuadrar.