En 1914 el hierro de Herederos de Vicente Martínez comienza a hacer una cruza con sangre de Vista Hermosa
Juan Carlos Sámano
Ya muerto Joselito y retirado Belmonte surgen muchos imitadores de ellos, imitaciones que rayan en lo superficial, sin embargo, el que captó realmente la técnica de ambos, fue Manuel Jiménez “Chicuelo”. Torea sobre el pitón contrario desde el primer muletazo sin desplazar mucho al toro y eso le permite girar sobre sus talones, y así, hacer el toreo en redondo.
“Manolete” lo ve torear en al campo y es el propio Manuel Rodríguez quien finalmente impone este estilo, el cuál hasta el día de hoy persiste, basado en ese “valor sereno” que “Chicuelo” no tenía. En esa época en que por muy buen torero que fueras no tenias relación con Ganaderos, Joselito, poseedor de una sabiduría única, comenzó a influir en ellos y así lograría modificaciones en los encastes de esa época. En 1914 el hierro de Herederos de Vicente Martínez comienza a hacer una cruza con sangre de Vista Hermosa, y a partir de ese momento, todos los ganaderos de Colmenar y Salamanca, voltean los ojos hacia las ganaderías Sevillanas, propagando el toro Andaluz por todo el campo Español. Ya se requería de un toro noble, hasta cierto punto ingenuo y que permitiera el lucimiento en la muleta, y es así como comienzan a desaparecer ganaderías de las llamadas “ásperas”, así como varias Castas Fundacionales.
El toreo había cambiado, esa Casta Vazqueña del siglo XIX, que peleaba con el caballo y que después se iba hacia las tablas, era ahora substituido por un toro más noble, con menos fiereza y que sobre todo dejara estar más al torero. La “suerte de varas” y el alanceo dejaron de ser el espectáculo principal, y el tercio de muleta comenzaba a tomar relevancia como hasta nuestros días. Esta es otra aportación de Joselito al toreo actual, ya que durante los años 1920 a 1940, el toro experimenta una gran evolución, que sin duda alguna, fue aprovechada por “Manolete”.
Es así como el toro creado por Joselito permite el surgimiento de varios toreros y diversos estilos en esa época. Se buscó prácticamente un toro que permitiera el triunfo. Ya en esos tiempos se llegó a manejar el concepto de que para mantener un prestigio, habría que triunfar todos los días, y para ello se requería de un colaborador. Y es aquí donde el exponente remata con una frase altamente profunda: “El toro actual es un rival, o una simple pareja de baile”. Sin duda, cada uno tendremos una respuesta diferente.