Se prometen 2 millones de nuevos empleos, pero con aprietos se logran justificar 700 mil, de los cuales 500 mil no son empleos
Carlos Olguin
The Washington Post y el estudio de Luis Estrada, SPIN; demuestran que a diario, en la mañanera, se dicen 72 mentiras en promedio; más de las que menciona Donald Trump: ese es el sello de la casa, la mentira.
También lo es la persecución de periodistas que no concuerdan con la línea oficial: Carlos Loret, Brozo, Carlos Marín, Ricardo Alemán, Jorge Ramos, Sergio Sarmiento, entre muchos otros podrán atestiguar lo que es tener líneas críticas al gobierno. Recientemente un ícono en la materia, Carmen Aristegui, al publicar un estudio de Signa Lab y el ITESO acerca del uso de BOTS por parte de NOTIMEX para atacar a periodistas y difundir mensajes falsos, desvío de recursos, que muestran la intolerancia a la crítica.
Mientras, en materia económica empieza a oscurecerse el panorama, pues de acuerdo con el CONEVAL, que es la institución encargada de medir la pobreza y de evaluar los programas sociales, en este año habrá un aumento de las personas que perciben ingresos mensuales inferiores a 1600 pesos; por lo que habrá de aumentar entre 6 y 10 millones la cifra de pobres en el país, sumados a los 9 que ya se encontraban en esa situación previo a la pandemia, lo que nos dejaría con más del 18 millones de mexicanos y mexicanas en pobreza extrema; la mitad generadas en menos de 6 meses.
Se prometen 2 millones de nuevos empleos, pero con aprietos se logran justificar 700 mil, de los cuales 500 mil no son empleos, sino programas sociales como Jóvenes Construyendo el Futuro, en el cual descansan 230 mil. Sin embargo, 2019 muestra que de 916 mil beneficiarios, sólo 20 mil alcanzaron un empleo formal: un total fracaso. 200 mil en el programa Sembrando Vida, que durante 2019, de 575 millones de plantas que se esperaban sembrar, se lograron 80 millones; otro rotundo fracaso. No son empleos porque no generan derechos, seguridad social, aguinaldo, vacaciones y demás prestaciones sociales. Además, después de un año desaparece el apoyo y se vuelve a quedar sin ingreso y, por lo tanto, sin trabajo.
Se cuentan las obras que habrá de ejecutar la SEDENA con mano de obra propia, es decir, no se genera ningún empleo nuevo. Las obras públicas como el Tren Maya y las refinerías, así como la rehabilitación carretera, genera en el mejor de los casos empleo temporal, que no resuelve más que lo que dura la obra, pues una vez que se termina la obra, se termina el trabajo.
La relación entre desempleo e inseguridad es directa y el recorte del 75% de gasto público dejó sin empleo aproximadamente a 60 mil personas, en su mayoría personal de limpieza, mantenimiento, jardinería y seguridad, que prestaban servicio a dependencias federales. Aunado a lo anterior, tenemos un aumento, según cifras del INEGI, de corrupción durante 2019; pasando de 25,541 actos de corrupción a lo largo del 2018, con Peña Nieto, a 30,546 en 2019 en la 4T.
Usted decida qué información cree y actué en consecuencia.