Quizás más forzado por la situación que por una actitud realista, el presidente López Obrador tuvo que reconocer que aún no se puede cantar victoria
Arturo Cerda Díaz
El Presidente Andrés Manuel López Obrador la minimizó y se refugió en las comparaciones, pero eso no le quita el fondo y la gravedad que de la caída que sufrió la economía del país en el primer trimestre del año, según reportó el Inegi este jueves, minutos antes de la habitual conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Cabe aclarar que me refiero al ejercicio conocido como popularmente como “la mañanera”, dado que el Salón Tesorería está convertido en un “conferenciodromo” porque, además de la que encabeza el presidente, agregaron el reporte diario de la situación de la pandemia de coronavirus, luego otra para hablar del otorgamiento de créditos para afectados por la parálisis financiera y ahora van a adicionar una sobre el reparto de programas sociales.
Respecto de la contratación del producto interno bruto, con una leve sonrisa, como si fuera un logro, López Obrador resaltó que “afortunadamente fue menos de lo que pronosticaban nuestros adversarios” y, con una tabla que ya tenía preparada, mostró situaciones similares ocurridas en los sexenios de Ernesto Zedillo y Felipe Calderón. Me pregunto qué tan válido es hacer comparaciones si se trata de escenarios totalmente distintos, además que su gestión arrastra una caída del PIB que no terminó con su llegada a la presidencia por el combate a la corrupción, como aseguraba antes de tomar posesión.
Quizás más forzado por la situación que por una actitud realista, el presidente López Obrador tuvo que reconocer que aún no se puede cantar victoria porque falta la parte más difícil de la crisis desatada por la pandemia. Aunque, como corresponde a su papel, sostuvo que saldremos adelante gracias a la estrategia económica de su administración.
Con todo respeto, eso es lo que todos deseamos, pero destacados especialistas y analistas, tanto nacionales como extranjeros, han alertado sobre los riesgos que ven en las políticas del gobierno mexicano para enfrentar la crisis económica, cosa que al presidente y su equipo les tiene sin cuidado. Por ciento, que aún no conocemos el plan que iba a ser presentado desde la semana pasada por el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien parece estar viviendo el confinamiento social al pie de la letra, seguramente en su oficina para hacer que todo cuadre.