Esta es la quinta de seis entregas sobre este asunto que nos roba tanta productividad. Hoy: la adicción a distraernos
José Luis Oliva
¿A quién invitarás? ¿A dónde? ¿Qué bebida tomarás? Es probable que ya no hayas seguido leyendo o al menos te tardaste en llegar a este punto “.” Es más, puede ser que hayas “volado tan lejos” que acabes el artículo automáticamente y ni te hayas dado cuenta de la trampa de ensoñación/distracción que te he tendido. ¿Es malo soñar despierto? ¿Es grave pensar en otra cosa diferente a lo que se hace? Lo primero depende de cómo, lo segundo SI. Ambas situaciones pueden ser una adicción.
Lector apasionado de la consciencia productiva, como cada sábado aquí disertando sobre nuestra pasión. Estamos ahora con las adicciones, esta es la quinta de seis entregas sobre este asunto que nos roba tanta productividad. Hoy: la adicción a distraernos. Van los acostumbrados seis puntos.
- ¡La mitad del tiempo! Resulta que en promedio pasamos la mitad de nuestro tiempo de vigilia pensando en algo que no estamos haciendo, estamos distraídos. Además, esto, no nos hace felices, como toda adicción.
- Alambrado original. La mente está diseñada para predecir, es parte de la supervivencia, genera dopamina predecir lo que va a ocurrir, es una recompensa. Por eso es muy fácil que la distracción sea una adicción, cuidado es la más común, porque se supone “inofensiva”.
- Manipulación. Esta característica de la mente nos hace víctimas de la manipulación, por ejemplo, las frases que nos impulsan a predecir son irresistibles, Los sitios de compra en línea están plagados de estas “carnadas” (incluso así se llaman técnicamente “clickbait”) “Quién compro este libro también compró ….”
- Cada pixel de tu pantalla de celular cuando esta corriendo una aplicación está diseñado, CADA UNO, para generarte adicción, no hay mejor negocio que la adicción. (solo piensa en el narco)
- Remedio con reloj. Registra el tiempo en el que te distraes de lo que tienes que hacer, con minutos y detalle de lo que hiciste. Esto te hará consciente del desperdicio, además si vas a ensoñar que sea con provecho, ahí misma anota con quién vas a tomar una copa y de que será.
- Remedio sin reloj. Medita diariamente de 10 a 40 minutos, “no hacer nada” es la mejor forma de empezar a educar tu mente para “hacer mucho”.