En México, en menos de un mes se han perdido más de 350 mil empleos, es decir, más de los que se generaron durante todo el año pasado
Carlos Olguín
En Estados Unidos, durante la crisis del 2008 y hasta 2010, perdieron su trabajo alrededor de 10 millones de norteamericanos. En lo que va de esta crisis provocada por el COVID-19, ya suman más de 17 millones los desempleados. Y eso que todavía falta. Se estima que esta cifra pueda, por lo menos, duplicarse, lo que pondría a la crisis al nivel de la de la Gran Depresión de 1929: algo jamás visto por la mayoría de nuestros contemporáneos.
En México, en menos de un mes se han perdido más de 350 mil empleos, es decir, más de los que se generaron durante todo el año pasado, que fueron 342 mil. Pese a esto, se lanzó la mentira más grande del mundo: se nos prometió que, en plena crisis mundial, se generaran más empleos en 8 meses que en 8 años.
Analicemos el impacto del problema: Durante la crisis de 1994, la pobreza del país incrementó en un 16%. La crisis pronosticada para 2020 pinta para ser mucho peor, tanto que podría borrar el poco o mucho avance que ha habido en materia de combate a la pobreza cuando menos de una década.
A excepción del nuestro, en todos los países se han ofrecido apoyos, diferimiento de pagos, estímulos fiscales, etc. En el resto de naciones, no sólo se apoya, sino que se exige el cumplimiento de obligaciones del gobierno. En México, en medio de toda esta contingencia, se “evidencia” a empresarios que despiden a su gente. Y eso que uno de los sectores que más despide es el propio Gobierno Federal. Se les exige a los empresarios, se les confronta, pero sin que reciban algo a cambio: no hay ningún apoyo y tampoco se predica con el ejemplo.
Hemos visto durante los últimos días escenas infrahumanas de lo que está sucediendo en ciudades como Guayaquil en Ecuador, lo que debería de encender las alarmas en México, pues estamos mucho más cerca de aquella catástrofe. De hecho, ya se está dejando ver la realidad en algunas ciudades como Tijuana, en donde se ven tráileres recogiendo los cuerpos con un trato inhumano. Además, vemos a muchos encargados de la salud siendo víctimas de la enfermedad, lo que sólo se explica por falta de protección. Nosotros no tenemos la economía, ni la infraestructura, ni personal de EE.UU., España, Corea o Italia, por lo que, más bien, nos parecemos a los países que más están sufriendo. Por eso, tome precauciones usted, en lo personal, porque quien debería de hacerlo prefiere hablar de petróleo, de trenes, o de otra realidad.
Aunado a lo antes mencionado, cabe destacar que marzo fue el mes más violento en la historia del México moderno gracias los casi 2,600 homicidios dolosos que fueron registrados. A pesar del despliegue de 80 mil efectivos de la guardia nacional y de la contingencia sanitaria, los pronósticos son poco alentadores: ante la crisis económica y la falta de apoyos, los delitos patrimoniales como el robo, el secuestro y la extorsión se dispararán. De nuevo la recomendación es tome precauciones, sobre todo financieras, no se endeude a menos que sea necesario.
El punto de la epidemia esta pronosticado entre junio y julio. Hay que prepararnos, pues, para contingencia larga. El propio Subsecretario de Salud López Gatell, pronostica que podría durar hasta septiembre-octubre de este año.