Los japoneses insisten en la realización de los Juegos Olímpicos de verano ante la pandemia que estamos viviendo con motivo del COVID-19
Iván Torres
No dan marcha atrás, para ellos, podría estar la inversión realizada por encima de la salud de quienes asistan empezando por los propios atletas.
Ciertamente los tiempos podrían ser muy justos para llevar a cabo la reunión olímpica e incluso para el mes de julio, la pandemia esté controlada, sin embargo, al igual que el H1 N1 (Influenza) seguramente seguirán brotes aislados que con una vacuna podrían solucionar o frenar contagios.
Ante esta situación, hay una situación de análisis que me gustaría destacar y que justamente está pasando en este momento de aislamiento social.
El freno mundial, invitando a que todo ser humano se quede en casa podría afectar el rendimiento de los competidores y no veríamos unos Juegos Olímpicos con grandes marcas o nuevos récords, algo que la gente siempre espera en cada evento veraniego.
Por darle un ejemplo enfocado en la selección de natación de España, se han pronunciado con una seria preocupación, el medio deportivo Sport.es, publicó ayer una entrevista con Fred Vergnoux, entrenador en jefe de la Real Federación Española de Natación (RFEN) y mencionó lo siguiente, “Una semana sin entrenar en el agua es un mes de preparación perdido” podría tener gran razón y describe que depende de cada nadador, ya sea de velocidad o fondo, y apunta, “Mirando un poco las predicciones de tiempo y la evolución de la pandemia, si efectivamente perdemos entre tres a cuatro semanas de entrenamiento, podríamos estar ‘listos’ para enero del año próximo”.
Si lo trasladamos a otros deportes podría tener mucha razón al afectarse el alto rendimiento que estará presente en Tokio 2020, el ciclismo, la gimnasia, el atletismo y otros más.
Los organizadores debería tomar en cuenta esto y pensar que lo espectacular que puede ser una inauguración o mostrar al mundo su potencial tecnológico estaría muy desfasado de lo fundamental en cada competencia, la emoción de cada carrera, cada clavado, cada lanzamiento.
Ir en contra de la lógica o terquedad podría alejarse del resultado esperado, los tiempos de resguardo mundial han truncado el accionar de alto rendimiento y podría reflejarse en Tokio.