¿Por qué será que decidimos luchar? Cada uno de nosotros tenemos objetivos diferentes en esta vida

Laura Casados

¿Por qué será que decidimos luchar? Cada uno de nosotros tenemos objetivos diferentes en esta vida; algunos suelen ser más grandes y otras por alguna buena o mala experiencia que se ha vivido se decide ponerse en acción, pero la realidad de todo esto es que siempre se busca lograr dicha meta.

Mi lucha durante más de nueve años ha sido el defender y velar por los derechos de todas personas con discapacidad, especialmente por las personas con talla baja, y en este tiempo mi prioridad había sido el poderles brindar diversas herramientas para que pudieran mejorar su calidad de vida en todos los sentidos.

La semana pasada, les compartía que al ser mujer y tener una discapacidad es mucho más complicado y hace que te enfrentes a muchos más obstáculos de los habituales.

Asimismo, suele haber diversas cosas que salen de nuestro control, pero que nos perjudican directamente como es el caso del acoso por internet. Nunca creí verme envuelta en una situación de este estilo, pero la verdad es que todos y todas estamos expuestos.

Hace varios días se realizó una publicación mía completamente falsa de un desconocido en un grupo en donde no solamente hacía mofa de mi persona y de mi condición, sino de que además hacía referencia de una manera muy vulgar sobre mi vida sexual.

Lo triste de esta situación es que la gente únicamente se burlaba de lo escrito y lo utilizaba para publicarlo en sus redes sociales.

En estos momentos te preguntas en dónde quedaron los derechos y el respeto hacia los otros. Se nos olvida que todos tenemos sentimientos y que hay veces hay personas mucho más vulnerables que otras y puede que ese tipo de acciones los marque por el resto de su vida.

¿Quién nos da el derecho de poder hacer y deshacer con la vida de una persona a nuestro antojo, a lastimar a otro afectando su dignidad al grado de perder la confianza en sí mismo\a y convertirlo en un entorno humillante y ofensivo?

Realmente es momento de recapacitar y ver que estamos haciendo y de qué manera nuestras acciones afectarán a otros.

De verdad agradezco en el alma a todas y a todos los que estuvieron ahí y me han apoyado a resolver esta situación de la mejor manera posible y hacerme saber que no estoy sola.