El mundo entero se detuvo en un par de días, la Champions se jugó y tras positivos en COVID-19, Juventus y Real Madrid se pusieron en cuarentena
El mundo está enfrentando una situación que parece inverosímil, un virus está poniendo de rodillas a la economía mundial y a nuestra vida diaria. Antes de entrar en el tema deportivo solo puedo sugerir el no entrar en pánico, seguir recomendaciones y tener conciencia, responsabilidad y sentido común para las siguientes semanas, donde probablemente muchos de nosotros estaremos en casa.
Yéndonos al deporte, es surreal lo que sucede. El mundo entero se detuvo en un par de días, la Champions se jugó y tras positivos en COVID-19, Juventus y Real Madrid se pusieron en cuarentena, un trabajador de McLaren dio positivo y se canceló la Formula 1. Luego de dos positivos en el Utah Jazz, la NBA se suspendió, en horas le siguieron la NHL, las Grandes Ligas, la MLS y la NCAA.
La Copa Libertadores y la ATP hicieron lo mismo, aún hubo Europa League, aunque se suspendieron dos juegos, la alerta iba subiendo y Alemania e Inglaterra fueron las últimas dos ligas en parar. En el golf el Players Championship solo tuvo un día antes de cancelarse. Este fin de semana, el único evento internacional de primer nivel fue el Rally de México en Guanajuato, que se dio por terminado.
El deporte está detenido, ahora falta esperar hasta cuándo estaremos así, el Centro de Control de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos, recomendó ocho semanas de paro antes de que regresen los deportes y otros eventos masivos. Ahora hay que esperar, ya que esta semana no tiene precedentes y esta situación, hace unos días, pocos la hubieran imaginado.
La Euro se aplazará, no tenemos idea de cómo se definirán los eventos en curso, los preolímpicos de decenas de deportes están detenidos. Hay cosas más importantes pero el deporte, para los que nos apasiona, va más allá de mero entretenimiento.