Los funcionarios gubernamentales y Trump mismo, han repetido sus afirmaciones. Resulta claro que esas afirmaciones son insensatas
Paul Krugman
Todavía no sabemos cuánto daño hará el COVID-19 –la enfermedad del coronavirus–, pero hay motivos para estar muy preocupados.
Después de todo, parece que es altamente transmisible y tal vez sea mucho más letal que la gripe común. Sin embargo, los comentaristas y las organizaciones noticiosas de la derecha nos dicen que no hay que preocuparse: todo es un engaño, una conspiración de los medios liberales para que Donald Trump se vea mal.
Los funcionarios gubernamentales y Trump mismo, han repetido sus afirmaciones. Resulta claro que esas afirmaciones son insensatas.
Entre otras cosas, el COVID-19 es un fenómeno mundial, con importantes brotes que van desde Corea del Sur hasta Italia. ¿Los medios surcoreanos e italianos también forman parte de la conspiración contra Trump? Sin embargo, esta insensatez era totalmente predecible para cualquiera que haya seguido la política de la derecha.
Esta solo es la batalla más reciente en una larga guerra contra la verdad basada en la idea misma de que existe una realidad objetiva incómoda. En el caso del COVID-19, los sospechosos de siempre estaban, en parte, involucrados en la proyección.
Después de todo, ellos mismos formaron parte de un esfuerzo concertado para usar el brote de ébola de 2014 como arma política en contra de Barack Obama, cuya respuesta, de hecho, fue muy inteligente y efectiva. Por cierto, en el periodo posterior a ese brote, el Gobierno de Obama implementó medidas para lidiar con pandemias futuras, que Trump descartó en su totalidad, pero, como dije, la negación del virus es solo la batalla más reciente en una guerra a largo plazo contra la verdad.
Recuerden: Los conservadores han pasado décadas negando la realidad del cambio climático, insistiendo en que es un enorme engaño perpetrado por una gran conspiración científica internacional. Las señales de la catástrofe climática se multiplican, desde los incendios en Australia hasta las sequías en California.