Es complicado evaluar lo que vive hoy el equipo más ganador de la historia si pensamos que hace apenas dos años conquistaba su tercera Champions League
Francisco Pérez
Real Madrid vive un momento bravo, duro, difícil… uno al que la mayoría de aficionados contemporáneos no estamos acostumbrados. Es complicado evaluar y aceptar lo que vive hoy el equipo más ganador de la historia si pensamos que hace apenas dos años conquistaba su tercera Champions League de manera consecutiva.
Vivimos esto, porque estamos acostumbrados a otra cosa, aun en épocas del mejor Barcelona de todos los tiempos; pero olvidamos que hubo momentos en que el Madrid pasó más de 30 años sin tocar una Copa de Europa. ‘Nunca fue el Madrid de Zidane, siempre fue el Madrid de Cristiano’, escuché por ahí la temporada pasada, esa en la que el equipo de la capital española se fue en blanco y vivió una dura crisis en su banquillo.
Estoy de acuerdo a medias; considero que la increíble gestión de grupo de ‘Zizou’ y la grandeza de Cristiano Ronaldo fueron lo que nos permitió ver a uno de los mejores equipos de la historia levantar tres orejonas seguidas. El debate, en mi opinión, es el siguiente:
¿Cristiano sin Zidane hubiera podido conseguir tal proeza? Probablemente sí. Solo necesitaba un entrenador con el que se sintiera cómodo; ya lo tenía en 2014 con Carlo Ancelotti. La contraparte: ¿Zidane sin Cristiano puede repetir tal hazaña o ganar algo? Creo que no. Zidane necesita más a ‘CR7’ que ‘CR7’ a Zidane.
Hacer estas comparaciones y paralelismos futboleros es morboso, pero no puedo negar que los pienso cada vez que veo de nuevo al dolido Real Madrid. El Barcelona no ha terminado con el Madrid, aún le queda vida deportiva a Messi y eso solo significa una cosa: los catalanes son favoritos el domingo.
Luego nos pueden venir a vender la falta de adaptación de Setién, la falta de gol de Griezzman o los problemas en el vestuario, pero si Messi salta al Bernabéu… el perro huele a la presa, y lo peor para los merengues es que ya no hay nadie que los proteja.