Si un líder demuestra que su visión es grande, quienes están a su lado lo perciben y desean estar en ese grupo ganador
Miguel Rodríguez
No hay manera de que un equipo de futbol logre triunfos y gane campeonatos si no hay un excelente trabajo en equipo. Este deporte es el mejor ejemplo para explicar cómo funciona esto. En la era de Josep Guardiola, el Barcelona tuvo una época dorada gracias a este método. Incluso, el Real Madrid de la primera era de Zinedine Zidane lo ganó todo y batió ‘récords’ por esta fórmula.
Asimismo, para que una buena empresa logre sus metas, es imprescindible el trabajo en equipo. Una de las piezas claves en esto, es el líder. De ahí que un jefe no debe llamarse jefe, más bien debe ser un buen líder que inspire a todo el grupo de colaboradores. Toda labor en conjunto se convierte en éxito si quien lo lidera sabe cómo empoderar, motivar y guiar correctamente a quienes lo siguen.
Al igual que los orientadores de futbol, en la empresa un líder debe tener una visión y enamorar a su equipo con ella. Así, las personas que trabajan con él lo percibirán como alguien que sabe lo que quiere, que tiene un plan, una estrategia y que va por algo grande. Hay entrenadores que compiten para mantener al equipo entre los 10 primeros de la tabla, pero hay otros que juegan para ganar títulos.
Cuando un líder demuestra que su visión es grande, quienes están a su lado lo perciben y desean estar en ese grupo ganador. Creo que desde el colegio lo vemos. Uno quería estar en el grupo que mejor calificaciones sacaba y en ese grupo siempre había un líder, un estudiante más destacado que los demás.
El buen trabajo en equipo, liderado por una persona competente, lleva a toda organización al éxito. La gente percibe conexión en esto, así como compañerismo, profesionalismo, grandeza; características que llevan a cualquier empresa o marca a lugares de privilegio.
Sea usted un líder que inspira, sea un líder que acompaña, que escucha, que no está por encima de los demás. De esta forma le aseguro éxitos.