Leía un comentario de un colega, David Faitelson, acerca de los exfutbolistas que quieren o son comentaristas en medios de comunicación
Iván Torres
Leía un comentario de un colega, David Faitelson, acerca de los exfutbolistas que quieren o son comentaristas en medios de comunicación y si tienen o no la preparación para para ser o no analistas del deporte. Como siempre o casi siempre, su radical forma de ver el periodismo deportivo lo hace tener una visión equivocada, desde mi punto de vista.
Él menciona que los exjugadores ‘se prostituyen’ en las mesas de análisis en las que participan dentro de los programas de televisión, porque no son reporteros o periodistas y buscan un trampolín para otros intereses; quizá sí. Sin embargo, dice un dicho que “tanta culpa tiene el indio como el que lo hizo compadre”. Es una hipocresía absoluta.
La historia no es de ahora, pues yo recuerdo a Pelé comentando los partidos de la Copa del Mundo de España para Televisa, al propio Carlos Reinoso haciendo lo mismo en México 1986, y qué decir a don ‘Nacho’ Trelles en el mundial de 1994 con lo que ahora conocemos como TV Azteca, y al propio Jorge Valdano comentando y compartiendo mesa de análisis con el propio Faitelson o José Ramón en más de 20 años de campeonatos del mundo.
Qué sería del deporte sin los análisis de quienes lo vivieron. No me imagino los programas de futbol americano en Estados Unidos sin Howie Long o Terry Bradshaw, por ejemplo, o aquellos análisis de Nadia Comanecci y su esposo Bart Corner, dando su punto de vista o crítica en Juegos Olímpicos en la especialidad de gimnasia artística. Todos han mantenido su vigencia. Volviendo al futbol, actualmente hay de todo, gente preparada u otros que definitivamente son los que le caen bien a quien los contrata sin que necesariamente tengan capacidad de análisis, pero ahí están. Citaré dos casos cercanos, Emanuel ‘Tito’ Villa, una persona leal, íntegra y comprometida.
Me consta que se preparó para estar en un medio de comunicación; si bien ya contaba con la facilidad de expresión, se potenció al estar en un programa de radio e incluso ser capacitado por gente que sabe del manejo de medios como Gonzalo Reyes, compañero periodista. Hoy ‘Tito’ es de lo mejor, a mi parecer, de UTDN. En contraparte, por ahí anda alguien a quien apodan ‘Calaco’, quien goza de un lenguaje limitado y creo que solo está esperando una oportunidad para volver a ser presidente de un club. Empezó bien, pero lástima.