Para este 2020, el Instituto Nacional Electoral (INE) cambiará a cuatro consejeros, quienes serán elegidos por la mayoría calificada de la Cámara de Diputados
Carlos Olguín
Para este 2020, el Instituto Nacional Electoral (INE) cambiará a cuatro consejeros, quienes serán elegidos por la mayoría calificada de la Cámara de Diputados, donde Morena y sus aliados dominan.
Por ello, resulta relevante por mayor el velar por que este instituto mantenga su autonomía y profesionalismo que ha permitido, hasta el día de hoy en lo que va del milenio, la alternancia de tres partidos políticos en la presidencia de la República. Después de concluir su cargo de seis años, Marco Antonio Baños, Enrique Ándrade, Pamela San Martín y Benito Nacif se alistan para dejar sus cargos el próximo 3 de abril de este año.
Los antecedentes que tenemos con la CNDH y la CRE no nos dan un buen panorama de la tormenta que se avecina, pues este nombramiento solo depende de la voluntad del partido político, que tiene un fraude a la ley, sobrerrepresentación, también alimentada de partidos que se venden al mejor postor para tener mayoría calificada en la Cámara Baja.
Hay que recordar que el proceso electoral no solo implica la organización de las votaciones, sino el seguimiento a la fiscalización, proceso sancionatorio.
Hay temas muy delicados, por ejemplo, los llamados servidores de la nación, que son trabajadores que recogen datos para programas sociales, más vinculados a promoción del presidente. El INE serviría para sacar la tarjeta amarilla, como buen árbitro de futbol.
El temor de la pérdida de autonomía se fortaleció cuando en la sesión del consejo general del pasado 16 de diciembre, el representante del PAN le dijo al representante de Morena: “Se van cuatro consejeros electorales, seguramente Morena con los perfiles que ha venido eligiendo para las diferentes áreas y los organismos autónomos… viene para amenguar, para debilitar y crear el México de un solo hombre, una dictadura. Para decirlo claro, van por la mayoría de los integrantes de este Consejero Electoral”.
El morenista respondió que el grupo mayoritario representa 53 por ciento de los electores, “de manera que no nos asustemos porque se planteen cambios que obedezcan a una nueva realidad política. Espero que ya muchos vayan entendiendo que estamos en otra dinámica”.