Desde que escuché esta frase del matador de toros Víctor Barrio, caí en conclusión de que estaba llena de verdad y que de esta manera se podría llegar a lo que en la actualidad la fiesta de los toros requiere
Juan Carlos Sámano
La tauromaquia, más que defenderla, hay que enseñarla”. Desde que escuché esta frase del matador de toros Víctor Barrio, caí en conclusión de que estaba llena de verdad y que de esta manera se podría llegar a lo que en la actualidad la fiesta de los toros requiere: verdaderos aficionados en el tendido que conozcan y entiendan lo que realmente está pasando en el ruedo, y por otro lado, con esa presencia, apuntalen el futuro de esta bellísima tradición cultural.
Hay varias maneras de aprender sobre tauromaquia. Una podría ser asistiendo a reuniones de peñas o grupos taurinos; otra, relacionarse con personajes de reconocida trayectoria y conocimiento, leer determinada bibliografía taurina, y por último, analizar lo que podemos escuchar en crónicas o comentarios de algún festejo. Sin embargo, este último medio de aprendizaje puede ser un arma de dos filos, sobre todo si nos encontramos con personajes como Guillermo Leal y Rafael Cué, quienes en la mayoría de sus participaciones se dedican a adular y alabar a todo personaje relacionado con el festejo. La fiesta de los toros requiere objetividad, esa dosis de enseñanza que de alguna manera haga coincidir lo que estamos escuchando con lo que realmente está pasando en el ruedo. Otro caso reciente es el del señor De Labra, quien al salir de un pase un toro lidiado por Joselito Adame, comentó: “El toro se desentiende de la muleta”, porqué no decir las cosas como son: el toro se rajó y buscó las tablas; el toro se sintió podido y manseó, porque realmente eso fue lo que pasó. Otro caso muy peculiar que se dio recientemente es la frase utilizada por el llamado joven Murrieta, cuando en una transmisión televisiva dijo: “Desembarazó la Suerte”, ¿alguien me podría decir que significa esto?, ¿técnicamente a que se refiere?, pues yo no lo sé, y surge la pregunta relevante: ¿Con este tipo de situaciones cómo podríamos aprender de una manera adecuada por mucha afición que se tenga?.
Sin duda alguna, el estar al frente de un micrófono o algún medio de comunicación requiere de responsabilidad total, requiere de veracidad y verdad, para que se pueda tener como resultado aficionados en proceso de aprendizaje, aficionados que tarde o temprano de igual manera transmitirán esos conocimientos, y no obtener como resultado espectadores llenos de conceptos vagos que distan mucho de lo que realmente es al día de hoy nuestra muy querida fiesta brava.