Viene el último año completo donde tendrán oportunidad de lucirse las diferentes administraciones municipales y estatales
Raúl Lorea
Viene el último año completo donde tendrán oportunidad de lucirse las diferentes administraciones municipales y estatales, cabe destacar que en este espacio ya habíamos comentado lo de las obras faraónicas que muchas veces obedecen más a un marketing político que a una atención prioritaria de una necesidad social.
Entre los proyectos que deben retomarse en Querétaro, está la Av. Ignacio Zaragoza, que si bien, hubo rechazo social para construir el polémico eje estructurante del transporte público, sí requiere de una intervención urbana que permita pacificarla para los peatones y desahogar su tránsito vehicular.
Ante todo, debe imperar la perspectiva de género y la accesibilidad universal que en unas obras sí se ha considerado y en otras no (Puente vehicular Calesa y Puente Vehicular Centro Cívico), cumpliendo ambos criterios, la peatonalidad se verá beneficiada.
Av. Zaragoza es uno de los ejes viales más importantes de la ciudad de Querétaro, que durante muchos años sólo recorría desde la col. La Capilla hasta el comienzo de la Calzada Los Arcos, donde se divide en dos para conectar con Hércules y para convertirse en la carretera de “La Cañada”, formalmente, la Estatal 200.
Se trata de una vialidad que lo tiene todo: departamentos, árboles, escuelas, clínicas, templos, parques y comercios de todo tipo. Para los arquitectos es el primer límite que enmarca dos versiones de nuestra ciudad, entre Querétaro Virreinal y Querétaro moderno, formando un circuito junto con Av. Universidad, Av. Ignacio Pérez y Av. Circunvalación, que enmarcan lo que conocemos coloquialmente como el “Primer cuadro del Centro Histórico”.
Hoy día con la saturación vehicular se siente una vialidad caótica y hostil para el peatón e incluso para los automovilistas que conducen a la defensiva o amigablemente, pues el transporte público y la falta de cortesía en bastantes automovilistas generan un ambiente incómodo tanto para habitantes como para usuarios y turistas.
La importancia de Av. Zaragoza, como transición entre dos épocas, merece que se trabaje en un proyecto de regeneración urbana y ordenamiento vial que permita pacificar el ambiente para todos ya que da vida e identidad a nuestra bella ciudad.