Laura Casados
Cuando dejamos que la rutina nos envuelva y dejamos ir momentos que a la larga nos damos cuenta que jamás los podremos recuperar y menos si esa persona cuando menos lo esperas ya no está contigo, es cuando comenzamos a pensar las cosas dos veces y nos damos la oportunidad de recapacitar lo que estamos haciendo y ver si es lo correcto o existen mejores caminos para llegar al resultado deseado. Se dice que el llegar al final de nuestro objetivo acompañado, es siempre mucho mejor que haciéndolo solos, además que no solo el resultado se debe disfrutar sino el camino también ya que es lo que mejores satisfacciones te dará.
Siempre que me preguntaban sobre la persona que más admiraba respondía Frida Kahlo ya que desde hace 4 años se convirtió en mi heroína ya que además de descubrir que tenía discapacidad desde nacimiento, el saber que paso por el doble de cirugías que yo y que desde niña se aferró a la vida de una manera tan impresionante al grado de aprender a en base al dolor y al sufrimiento tanto físico como emocional sacar lo mejor de sí misma, me hizo elegirla; pero desde hace 6 días me percate que mi verdadera heroína y mi ejemplo en la vida había sido mi abuela, que ahora desgraciadamente ya no se encuentra entre nosotros.
Alma Josefina Rosa de Lima Sánchez Torres fue una mujer inigualable de un carácter muy fuerte pero a la vez amoroso y que te daba paz, para mi esta mujer no solo fue la mejor abuela del mundo sino que se convirtió en mi segunda madre ya que desde mis 6 meses de edad se hizo cargo de mi en apoyo a mis padres hasta los 15 años y gracias a ella aprendí a ser la mujer que ahora soy.
Desafortunadamente ya no está físicamente conmigo, pero todas sus enseñanzas y buenos momentos que pase a su lado siempre quedarán en mí memoria y más porque por fortuna llevo su nombre conmigo.
Muchas veces no nos damos cuenta que las personas que más admiramos las tenemos a nuestro alcance y que no necesita ser alguien famoso o reconocido ya que las personas más valiosas que tenemos son nuestra familia solo es cuestión de percatarnos de ello.
Como dice la frase a tus seres queridos “nunca les digas adiós, porque significa irse lejos, e irse lejos significa olvidar”.