Tom Brady y Bill Belichick construyeron alrededor de ellos la dinastía más dominante en la historia de la NFL
Fernando Cásarez
Tom Brady y Bill Belichick construyeron alrededor de ellos la dinastía más dominante en la historia de la NFL, los New England Patriots que por casi 20 años han sido arrolladores, jugando nueve Super Bowls, ganando seis y convirtiéndose en uno de los equipos más populares y odiados en el deporte estadounidense. Por eso es que fue noticia su eliminación y el aparente final de su dominio.
Los Pats surgieron como los Boston Patriots en la vieja AFL durante 1960, siendo históricamente un equipo menor a la sombra de grandes de Boston como Celtics, Red Sox y Bruins, casi siempre con temporadas perdedoras, con excepción de 1985 y 1996, que en sus primeros 36 años fueron dos de solo tres campañas donde ganaron un juego de postemporada. Lo sorprendente fue que en ambas llegaron al Super Bowl, aunque lo perdieron, entonces en 2001, tras la lesión de Drew Bledsoe, un joven Tom Brady tuvo su oportunidad; esa temporada terminaría con su primer anillo.
En tres de sus primeros cuatro años fue campeón, luego llegarían 10 años de sequía, incluyendo una temporada regular perfecta y dos Super Bowls perdidos sorpresivamente contra los Giants de Eli Manning, pero a pesar de los cambios y la edad de Brady, la dupla con Belichick los llevó a disputar cuatro campeonatos en los últimos cinco años, ganando tres.
En 19 años tuvieron solo temporadas ganadoras, únicamente dos veces no fueron a ‘playoffs’, pero la derrota del sábado en casa ante los Titans podría ser el final, sin saber si Brady seguirá un año más, siendo él la clave del éxito junto a Belichick. Los Pats cayeron y casi cualquier aficionado que no los apoye debe haberlo festejado, al ser un equipo odiado, claramente por su éxito, pero además por polémicas y más de una trampa comprobada, así como decisiones ligadas a los árbitros.
El final vino de la peor forma, con una intercepción para anotación, y aunque tal vez haya más de Brady, es difícil que volviera a destacar. Su legado será de triunfo, polémica, pero sobre todo saber ganar partidos. Para algunos, la mayoría jóvenes que no vieron sus años malos, es el mejor equipo, la mayor dinastía, el mejor entrenador y el mejor mariscal de campo; para otros, el equipo que superaba lo legal para ganar y la liga lo permitía, pero para todos, un equipo que quedará en la historia de la NFL.