Seth Pérez
Las celebraciones de Fin de Año en China abren la posibilidad de crear un gran negocio o hasta una industria nacional aprovechando la gran demanda de fuegos artificiales para transformar los accidentes causados por la pirotecnia en oportunidades para muchos trabajadores que viven arriesgando su vida. Para que una iniciativa de tal magnitud no quede en negocio de algunos o tirar dinero público en fracasos empresariales ¿Quién debería ser el promotor de la nueva industria: Gobiernos, grandes industriales, emprendedores, universidades o cooperativas sociales?
La demanda rebasa fronteras y, como cada año, en los días primero de enero los periódicos son enrojecidos por accidentes. Este año no fue la excepción en Alsacia, Francia, y en el zoológico de Krefeld en Alemania. Los franceses compran pirotecnia en el país vecino y, a pesar de los operativos, año tras año aumentan los amputados de manos, pies o el número de muertos. Los alemanes traen de contrabando artefactos más poderosos de Polonia, pero este año ninguno de estos causó el accidente más grave: la muerte de decenas de simios del ‘zoo’.
Una mujer de 60 años y sus dos hijas adultas se entregaron a las autoridades alemanas por haber lanzado farolillos volantes que compraron en internet; el calor de la vela elevó los globos de papel maché y el viento los llevó hasta las estructuras donde habitaban chimpancés. No pudo evitar el accidente más de una década de prohibición de los farolillos en esta zona, tampoco fueron jóvenes irresponsables ni extremistas o anárquicos, al parecer fueron estas mujeres adultas que no midieron el riesgo y que con pocos euros y la ilusión de festejar provocaron una tragedia. No todos los que festejan buscan el riesgo, pero sí el festejar con pequeños presupuestos, entonces ¿una industria de drones de bajo precio podría funcionar?
Si el objetivo fuera generar grandes ganancias solamente, empresas o emprendedores privados no tendrían incentivos para entrar, pero empresas sociales que busquen transformar la forma de vida riesgosa de miles de trabajadores de la pirotecnia en México podría ser un camino para ofrecer arrendamiento de drones para crear figuras alusivas al año nuevo, festejos patrios o muchos otros. ¿Usted qué opina?