Si el presidente de Colombia, Iván Duque, hubiera sabido que sus principales adversarios serían sus compañeros de bando político
Pedro L. Jáuregui
Si el presidente de Colombia, Iván Duque, hubiera sabido que sus principales adversarios serían sus compañeros de bando político, de seguro que no habría aceptado. Ello se deduce tras las jornadas de protestas en Bogotá, Cali y Medellín.
Se puede decir que los conspiradores los tiene a su lado. Por un lado está la labor del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien es feliz poniendo impuestos a las clases menos favorecidas y a los empresarios para favorecer otros intereses, lo que es un claro reto a la política del mandatario que aboga por un acercamiento.
Duque insiste en el diálogo para superar la polarización e hizo un llamado para abandonar el odio de clases y defendió la actuación del Esmad para enfrentar los vándalos que se involucran en las marchas, aunque esto último no cayó muy bien.
Desde Cartagena, donde se desarrolla la IV Cumbre de Diálogo Social, el presidente Iván Duque mandó un mensaje a quienes se han volcado a las calles para expresar su descontento con el Gobierno.
“Nadie le pide a Colombia que cesen las diferencias políticas, ni las divergencias ideológicas, pero lo que sí se le pide a Colombia es que, en medio de las diferencias, exista la posibilidad de construir”, dijo el mandatario en su discurso que terminó por convertirse en su primer pronunciamiento tras la masiva jornada de protestas del 8 de diciembre, en la que miles de colombianos colmaron las calles de varias ciudades.
Recientemente, Duque sostuvo que “El presidente nunca se sitúa en la condición de adversario de ningún ciudadano. El presidente lo que busca es escuchar al prójimo.
Escuchar las distintas expresiones del territorio, de los distintos grupos, pero al mismo tiempo invitar a las construcción colectiva”, lo que se consideró demagogia. De otra parte, el procurador General, Fernando Carrillo, instó al primer mandatario a “sintonizarse con la calle” si quiere pasar a la historia de Colombia “como uno de los grandes reformadores”, en desarrollo de la Cumbre de Diálogo Social.