El Río Querétaro es uno de los atractivos turísticos de Querétaro y más ahora que cuenta con andadores y un diseño paisajístico que resulta muy agradable recorrer a pie

Raúl D. Lorea

El Río Querétaro es uno de los atractivos turísticos de Querétaro y más ahora que cuenta con andadores y un diseño paisajístico que resulta muy agradable recorrer a pie, aunado a la decoración decembrina que hoy lo adorna.

Está por demás decir que los hombros del Río fungen como cuerpos viales que recorren la ciudad de oriente a poniente y viceversa y que ha sido centro de atención tanto de autoridades como de la ciudadanía tras las modificaciones urbanas que sufrió durante la pasada administración municipal al incluir una ciclovía que hasta se volvió lema de campaña de algún candidato a presidente municipal.

Se vuelve motivo de esta, su columna, amable lector, pues ayer, 4 de diciembre, una vez más observé una publicación de denuncia ciudadana en la que se incluían fotografías donde se observaba una impresionante espuma en el cauce del río.

Anteriormente he dado seguimiento a denuncias en redes sociales, concluyendo que, como ciudad, tiramos muchos desechos al río y aunque las autoridades han hecho algunas acciones, los deterioros al agua continúan.

Entre descargas sanitarias clandestinas (aguas negras), basura individual (envolturas, PET, pañales, bolsas y vasos) y desechos masivos de algunas empresas, el río, en apariencia sano, está contaminado y no se han realizado proyectos contundentes contra su deterioro.

La ciudadanía ha tomado conciencia de la importancia que tiene el Río no solo para la ciudad, sino también para el ecosistema, para la salud individual y por último, el turismo. Debido a ello se creó la organización ciudadana Habitantes del Río, que promueve jornadas ciudadanas mensuales que buscan limpiar el Río.

Destaco y reconozco la labor de esta organización que congrega un interés genuinamente ciudadano por un bien que es de todos, merece la pena involucrarnos en lo que a cada uno de nosotros nos toca ya sea por nuestro beneficio o por el beneficio de las futuras generaciones.

El impresionante crecimiento de la ciudad de Querétaro requiere y merece un plan que atienda la problemática de manera interdisciplinaria y con visión metropolitana para corregir el rumbo y rescatar el Río Querétaro, involucrando a la mayor cantidad de especialistas. ¿Quién se apunta?