En cada uno de los orígenes de la obra pública también hay cosas que frenan o agilizan la gestión
Raúl D. Lorea
Antes de que se mueva una sola máquina en las obras públicas existe un complicado proceso administrativo que requiere planeación y estrategia burocrático–administrativa de la que normalmente no nos damos cuenta.
En múltiples ocasiones se ha buscado tecnificar dichos procesos de planeación analizando los diferentes hechos que dan origen a una obra pública, como por ejemplo: alguna petición ciudadana, propuesta resultado del análisis técnico del área de proyectos, continuidad de una etapa previa, seguimiento al Plan Municipal de Desarrollo, propuesta del titular de la Secretaría, o compromiso de campaña del(a) presidente(a) municipal, entre otros.
Lamentablemente, de la mano de cada uno de los orígenes de la obra pública también hay situaciones que frenan o agilizan la gestión de cada obra, como el contar con predios (terrenos) escriturados adecuadamente, contar con el recurso financiero o en su defecto saber de dónde gestionarlo, contar con los trámites previos en caso de que otras dependencias federales o estatales tengan injerencia en el proyecto, la disposición social de los beneficiarios de la obra, la capacidad técnica de las empresas que podrían realizarla o los riesgos que se corren al ejecutar la obra.
Con el último ejemplo me refiero específicamente a la obra denominada ‘Gran Paso Acueducto’, construida por la Administración estatal en turno durante la segunda mitad de 2012 e inaugurada en enero de 2013. El proyecto de esa obra se encontraba en la Dirección de Sitios y Monumentos de Gobierno del estado desde el sexenio de Francisco Garrido, pero por su complejidad técnica no era un proyecto sencillo de llevar a cabo, mis respetos para todas las personas que fueron parte de él, ya que se trató de un gran reto de ingeniería.
Es así como las obras públicas tienen muchos procesos previos que valdría la pena se compartieran con la ciudadanía para comprender los diferentes retos a los que se enfrenta cada obra o proyecto y que deben solucionar los servidores públicos en turno.
Por ello, me permito extender mi reconocimiento a la Secretaría de Obras Públicas Municipales de Querétaro por la construcción del viaducto en el bulevar Bernardo Quintana, próximo por ejecutarse.