El Museo del Nacimiento tiene una colección de más de 800 piezas que son artesanías mexicanas
Francisco Pájaro
El pasado jueves fuimos testigos de la inauguración de un lugar único en el centro del país, y probablemente de los pocos que existan en el mundo con esas características, me refiero al Museo del Nacimiento, un espacio que se ha creado en nuestra ciudad de San Juan del Río, y que tiene por objeto: “inspirar el sentido auténtico de la Navidad para conservar la tradición de los nacimientos”.
Ubicado en un edificio en la entrada de avenida Juárez, que es la Antigua Calle Real y que desde el año de 2010 es Patrimonio de la Humanidad, este nuevo museo reúne más de 800 piezas de la colección privada de la señora María del Pilar Barona de Beltrán, apasionada coleccionista por más de 25 años. La colección original cuenta con más de 2 mil piezas, muchas de las mismas fueron creadas por la propia coleccionista con diversos materiales de reúso; sin embargo, también se exhiben muchos nacimientos artesanales elaborados por manos mexicanas e internacionales.
Al momento de visitar dicho lugar, se siente un ambiente de paz y de tranquilidad, pero a la vez es un lugar que nos invita a contemplar el mágico mundo de la Navidad y que normalmente solamente una vez en el año la celebramos, de ahí la frase que identifica al nuevo museo: “Navidad todo el año”. Este museo se suma a los atractivos de nuestra ciudad virreinal, con una ubicación excelente, y sobre todo con unas instalaciones de primer nivel, en donde desde los pequeños hasta los más grandes van a conocer la historia, la creatividad y lo hermoso que son los nacimientos, mismos que nos recuerdan el nacimiento de nuestro señor Jesucristo y que fueron ideados por el gran san Francisco de Asís, llegando a nuestra patria por medio de los evangelizadores franciscanos y adaptándose a la cultura de los mexicanos.
Cabe hacer notar, que cada una de las piezas exhibidas tiene una historia, ya sea su origen, su forma de creación, su forma como fue coleccionada, pero al final nos recuerda el misterio del nacimiento de Cristo.
A mí en lo personal me agradó muchísimo el ingenio para elaborar los nacimientos a partir de materiales tan comunes como el papel, o unas llantas, pero también son dignos de mencionar los hermosos nacimientos hechos con gran creatividad artesanal.