La próxima semana los queretanos celebraremos los 50 años de la declaración como Patrona de la Diócesis de Querétaro de Nuestra Señora de los Dolores
Francisco Pájaro
La próxima semana los queretanos celebraremos los 50 años de la declaración como Patrona de la Diócesis de Querétaro de Nuestra Señora de los Dolores, bella imagen que se venera desde hace muchísimo tiempo en la población de Soriano en el municipio de Colón.
Este aniversario representa el reconocimiento que la Santa Sede hace a una de las queridas imágenes para el pueblo de la Diócesis, junto con la muy querida imagen de la Virgen del Pueblito, que es la Patrona Principal de la Ciudad de Santiago de Querétaro y lógicamente la Virgen de Guadalupe, cuyo culto se extiende en toda la República Mexicana.
La historia de la Virgen de los Dolores se remonta al momento en que los religiosos de la Orden de Predicadores (dominicos), comenzaron los trabajos de la conquista espiritual en día 14 de mayo de 1686, guiados por Fray Felipe Galindo, quien recibió el encargo de las misiones de la sierra gorda que habían sido fundadas en diversos lugares.
Es de suponer que los mismos religiosos dominicos trajeron la imagen de Nuestra Señora de los Dolores y que fuera colocada hacia el año de 1690 en la misión que se denominó como Misión de Nuestra Señora de los Dolores en Zimapán, misma que fue cerrada y trasladada a la Misión de Maconí.
Sin embargo, en ese lugar los indios, por algún disgusto destruyeron la misión y huyeron hacia la Sierra por temor a la represalia de los soldados, dejando la venerada imagen entre los escombros de lo que habían destruido.
Así las cosas, la bella imagen de Nuestra Señora de los Dolores quedó sepultada hasta el año de 1706 cuando fue encontrada y posteriormente llevada a la Misión de Santo Domingo de Soriano en el año de 1714, a partir de ese momento se extendió su culto a diversas poblaciones y fue como su devoción fue reconocida por las autoridades eclesiásticas de la Arquidiócesis de México por no existir todavía la diócesis queretana.
El 19 de marzo de 1880 se colocó la primera piedra de lo que sería el Santuario de la Virgen de los Dolores, dedicándose el viernes de Dolores de 1912, en plena Revolución Mexicana.
Para entonces, Soriano ya era un lugar de grandes peregrinaciones en donde los fieles acudían a la veneración de la Virgen de los Dolores y se hacían constar los grandes milagros que sucedían.