La época pinta para platicar de beisbol y no me refiero a los gustos presidenciales y la vocación que tendrá el nuevo Gobierno por apoyar este deporte
Iván Torres
La época pinta para platicar de beisbol y no me refiero a los gustos presidenciales y la vocación que tendrá el nuevo Gobierno por apoyar este deporte de manera determinante con presupuestos muy superiores a los que pueda recibir el resto de las disciplinas a través de la Comisión Nacional del Deporte (Conade).
Más bien platiquemos un poco de la serie mundial, esta que jugarán los Nacionales de Washington y ya me dirá usted si será Houston o Nueva York. Por lo pronto, los capitalinos llegan a un clásico de otoño después 86 años que no vivían una situación así (en 1933 lo lograron los llamados Senadores), es decir, la ciudad misma y sus conciudadanos no habían visto un evento de tal magnitud y ahora lo podrán gozar en vivo y en directo.
La propia franquicia que nació como Expos de Montreal, equipo canadiense que jugó de 1969 hasta 2004, llegó para jugar desde 2005, pero después de 14 años es que puede alcanzar la gloria. Nadie les daba posibilidad de llegar a la serie final, al menos en las apuestas nunca fueron favoritos al inicio de temporada con una apuesta en contra 70-1, y en la serie de campeonato mucho menos ante San Luis, -120 y aún así barrieron a los Cardenales. Son el tercer comodín en la historia en llegar a la fase final.
Seguramente seguirán siendo el caballo negro de la competencia sin importar el rival, sea Astros o Yankees. Ya que hablamos de estos dos equipos que se juegan el todo por el todo en la liga Americana y en la serie de campeonato van dos a uno a favor de los tejanos, realmente la moneda está en el aire. Hagamos caso a las tradiciones y al peso de cada franquicia.
Si bien, los Astros han sido exitosos en los últimos años siendo campeones en el 2017, no descarten a los neoyorkinos, aunque no tuvieron un buen arranque en los ‘playoffs’, han venido de menos a más.
Al escribir esta columna, el juego se encuentra pospuesto por lluvia; sin embargo, será clave para definir quién se llevará el campeonato de la Americana.
Sea lo que sea, tendremos una serie mundial para no perderse con los duelos de pitcheo, esperemos una de esas joyas o varias, de esas que ya no se dan, pero que son la esencia de este juego, cuando el lanzador es el centro del mundo, el que controla, el que marca el espectáculo y tendencia en el juego, (conste que estoy hablando de beisbol). Disfrutemos el Clásico de Otoño a partir del 22 de octubre.