En 1985 la ONU designó al primer lunes de octubre como Día Mundial del Hábitat para reflexionar sobre el estado de nuestros pueblos y ciudades
Raúl Lorea
En 1985 la ONU designó al primer lunes de octubre como Día Mundial del Hábitat para reflexionar sobre el estado de nuestros pueblos y ciudades, así como el derecho básico universal a una vivienda adecuada. También para recordar al mundo que todos tenemos el poder y responsabilidad de moldear el futuro de nuestras comunidades.
Más tarde, en 1996 la Unión Internacional de Arquitectos (UIA, por sus siglas en francés) decidió vincular al gremio de arquitectos con el desarrollo sostenible, por lo que estableció la misma fecha, como Día Internacional del Arquitecto. Es decir, se conmemora el primer lunes de octubre, siendo este año el lunes 7 del presente. Por otra parte, en México, fue hasta 2004 cuando el expresidente Vicente Fox declara el 1 de octubre como Día Nacional del Arquitecto.
Es así, que tenemos dos fechas para conmemorar nuestra profesión, una fija (la mexicana) y otra que se ajusta al primer lunes de octubre (la de la UIC).
Este año, por primera vez, recibí múltiples felicitaciones por mi profesión, a través de redes sociales llegaban algunos mensajes que me hacían sentir muy apoyado y apreciado por mi profesión. Me llena de gratitud sentir que no me equivoqué al elegir y sobretodo me entusiasma lo que he aprendido y he logrado gracias a mi carrera profesional.
Me parece muy importante reconocer la labor de los profesionistas de la arquitectura, (arquitectos y arquitectas), ya que tenemos una misión sumamente importante que incide directamente en la calidad del ‘estar’ de las personas.
Esa misión exige compromiso y dedicación desde que se es estudiante. Se nos pasan los años entre desvelos, presiones, horas de investigación, análisis y diseño, siempre buscando lograr el mejor resultado. Ya sea desde una pequeña vivienda hasta los complejos desarrollos de uso mixto (plazas comerciales, hoteles, oficinas y ‘depas’, con miles de cajones de estacionamiento), nuestra labor debe estar siempre para beneficio de las personas.
Desde este espacio expreso mi más sincera felicitación a quienes estudian y quienes ejercen con orgullo tan bella profesión, que la aman como yo y que día con día dan lo mejor de sí para contribuir a que tengamos un mundo mejor