Sin extrañeza, la manera de exclusión en todo el mundo obedece a que tendemos a evaluar, tanto las actividades académicas como profesionales
Liz Durán
Sin extrañeza, la manera de exclusión en todo el mundo obedece a que tendemos a evaluar, tanto las actividades académicas, profesionales, color, lengua, salud, labor, origen, estatus social, o características que en nuestra mente “determinan” el lugar de los individuos en algún catálogo de grupo social.
Estas determinaciones mentales, han dado lugar a que aún se les dé un determinado valor a las personas, o grupos, ya que algunos creen que pueden determinar lo que sí, debe de brindarse o que como no lo conoce, bien pudiera omitirse.
Es decir, nuestras diferencias, se vuelven fisuras que logran abismos entre nosotros, con diferencias marcadas que rompen “nuestro tejido social” tan frágil.
Así, es importante perfilar las agendas a una inclusión, para coordinar y caminar juntos en oportunidades, responsabilidades y derechos.
Al hablar de tejido social, las personas, se imaginan literalmente un tejido, ¿De que forma de tejido?, creo que cada imaginación es un mundo.
Lo que puedo comentar de arquitectos y urbanistas, es que entendemos este tejido en términos de urbanidad y de urbanismo, es decir de respeto al otro, y de espacio que deberá consolidarse, unirse y organizarse como una prenda tejida.
Si hablamos de unir el tejido social y de querer unir partes dañadas, lo primero que, como urbanistas, tenemos que unir, son las miradas de las personas, en espacios seguros de convivencia, que brinden tranquilidad, y donde se aprenda a confiar.
Por eso, cuando llegan noticias en donde a una ciudad, le añadirán terceros pisos, para coches, pasos subterráneos para peatones, advertimos el analizar, para evitar abismos sociales.
Porque en realidad la mayoría no es movilizada en auto, y ¡sí!, en transporte público, o de forma peatonal. ¿En que pondremos atención?, en que el automovilista entienda, que el que camina, o va en transporte no es alguien diferente a él, ¿Cómo lo vamos a lograr?, pues visibilizando, dando importancia a su presencia y construyendo espacios públicos dignos, donde se logre que los distintos sectores se “vean” a los ojos con respeto y sensibilidad.