Seguramente alguna vez le han preguntado, amable lector, si usted estaría dispuesto(a) a hacer algo por un mejor Querétaro
Raúl Lorea
Seguramente alguna vez le han preguntado, amable lector, si usted estaría dispuesto(a) a hacer algo por un mejor Querétaro. Seguramente la respuesta sería “sí”.
Probablemente su respuesta cambiaría si le preguntamos “¿qué haría usted por un mejor Querétaro?”.
Sin afán de hacerle sentir mal, la mayoría de las personas tenemos ganas de hacer algo, pero no tenemos claro qué podemos hacer, todos tenemos ideas de situaciones que podrían mejorar, pero no siempre conocemos o sabemos qué se debe accionar para cambiarlo, de alguna manera tenemos “vocación de activismo” pero no la llevamos a cabo.
Se trata de una vocación que tenemos desarrollada en diferentes proporciones, algunos queremos ayudar pero no sabemos qué hacer, otros más tenemos ideas para hacer pero no sabemos a dónde acudir, y así podemos encontrar diferentes situaciones que nos llevan a la no participación.
Llama mi atención la actitud general que veo en las nuevas generaciones de jóvenes, tras mi paso por la docencia y el contacto con más docentes que siguen activos, percibimos una notable, creciente y preocupante falta de interés juvenil hacia los problemas de su ciudad.
Sin afán de generalizar, pues también hay contadas mentes brillantes que me dan un poco de esperanza. Pero hemos obtenido desconcertantes respuestas que muestran desinterés por su entorno o por ser un(a) arquitecto(a) diferente.
Pareciera que desconocen el privilegio de estudiar una carrera y el gran compromiso que tendrán con la sociedad al egresar de su universidad. La ciudad moderna tiene un sinfín de problemas por atender, pero hoy por hoy, coincidimos en que el más grande es esa aparente apatía que se tiene por los demás.
Como adultos de hoy, tenemos una responsabilidad enorme con las generaciones futuras, pues debemos formar a los líderes de mañana, si usted es docente o conoce a algún estudiante ¿qué haría para despertar en él esas ganas de servir a su ciudad, a su comunidad, a su pueblo? ¿qué haría usted para motivarlo a ser diferente y trabajar por un mejor entorno? ¿qué mensaje le transmitiría desde su experiencia para impulsarlo a hacer algo?
Me permito replantearle la pregunta inicial ¿qué haría usted hoy por un mejor Querétaro?