En un torneo de futbol como el mexicano, ser el número uno durante el desarrollo del campeonato es una pequeña estrella que se traduce en el buen caminar del equipo en turno
Iván Torres
En un torneo de futbol como el mexicano, ser el número uno durante el desarrollo del campeonato es una pequeña estrella que se traduce en el buen caminar del equipo en turno, significado de que no hay lesionados, de que al interior hay competencia para mantener el nivel del grupo; si llegas a la última jornada en la cima, te ayuda a escoger cerrar en cada etapa de Liguilla como local, sin embargo, no te garantiza un campeonato.
Sin haber hecho el cálculo en este momento pero recuerdo haberlo hecho hace un par de años y los datos me arrojaron que el superlíder de la competencia obtiene el campeonato a razón del 50 por ciento de probabilidad. Lo que le quiero decir con esto, es que no nos obsesionemos por que nuestros Gallos sean primer lugar del torneo.
El equipo está bien, como todo, en un partido hay desconcentraciones que te hacen cometer errores e incluso te hacen perder el rumbo y perder.
Cada duelo es aprendizaje. El conjunto queretano sigue manifestando su compromiso por competir dignamente, le quedan cinco puntos para salvar la primera parte de la quema en el tema del descenso, al menos por este torneo, y si las matemáticas ayudan, no hay equipo que se quede fuera de la Liguilla con 26 puntos, mismos que esperemos ya los haya conseguido en la jornada 15.
Es decir, la inercia nos dice que Gallos estará calificado a esa altura del torneo, faltando tres partidos para culminar. Lo que tiene pensar es en mantenerse entre el lugar cuarto y quinto de la tabla general, lo mejor del cierre del torneo para ellos es que en el calendario enfrentará en su mayoría a rivales que están por debajo y Gallos se puede dar el lujo de jugar con la desesperación de quienes vienen más rezagados, caso concreto de Monterrey, San Luis, Tigres, Monarcas, Pumas y Chivas.
También hay que saber jugar los torneos, pero sin olvidar un tema, en los partidos finales se tiene que llegar con ritmo de campeón. Es el reto de este equipo y es el reto de Víctor Manuel Vucetich que tiene ante su presente la consagración de uno de los entrenadores más exitosos del futbol mexicano en activo. Solo le pedimos una cosa, nos interesa que sigan jugando bien, que sigan entregando todo en la cancha, y no nos interesa mucho el liderato, eso no garantiza nada.