La costumbre al escuchar el sonido y la falta de claridad sobre el protocolo de uso local o nacional en seguridad pública, puede provocar parte apatía y enojo
Seth Pérez
Por diversos motivos la mayoría de los conductores al escuchar una sirena le otorgamos el paso al vehículo de emergencia que observamos. Algunos lo hacen por temor a la multa, por educación… y otros por empatía o conciencia. Sin embargo, esta práctica se está perdiendo ¿por qué?
Al igual que otros servicios de emergencia, la participación social es necesaria para cumplir con la misión: llegar al lugar que se requiere. Los sonidos emitidos por las sirenas guardan información que pocas veces conocemos. Las ambulancias emiten un sonido específico para pedir el paso, para avisar que están en ruta, cuando llegan a un crucero y el de alerta especial por embotellamiento.
Pero en muchas ciudades escuchamos constantemente sirenas de patrullas donde claramente no están ni en ruta, ni en emergencia y parece solamente como una alerta. La costumbre al escuchar el sonido y la falta de claridad sobre el protocolo de uso local o nacional en seguridad pública, puede provocar gran parte de la apatía y enojo que sí dificulta el paso en casos de emergencia. Los efectos de esta práctica no se miden, pero las llamadas de emergencia al 911 nos muestran cómo, similarmente, las llamadas falsas provocan un costo enorme para todos y pérdida de vidas.
Un estudio del Instituto Belisario Domínguez, identificó en 2018 que, entre 112 millones de llamadas en 2017, siete de cada ocho eran falsas: 87.6 por ciento. Nuevo León, Querétaro y Colima presentaron la mayor cantidad de llamadas reales, con 25, 24 y 20 por ciento respectivamente. En la Ciudad de México, de las 33 mil llamadas diarias mencionan que 790 son de bromas de niños, 137 de acoso sexual y 60 de insultos. Las sanciones económicas y cárcel no han provocado una disminución significativa. Sin un conocimiento claro del protocolo en el uso de las sirenas en todo vehículo, no puede un ciudadano reaccionar adecuadamente. Por igual debería sancionarse el uso en falso de una sirena. Pero a nosotros nos corresponde confiar y provocar que cedamos el paso dialogando con otros y siendo ejemplo. ¿Usted ayuda a los servicios de emergencia o deja de reaccionar, porque identifica que no lo hacen por una urgencia?