Con una inversión inicial anunciada de 350 millones de pesos, fue la primera construcción vistosa de aquella Administración estatal
Raúl Lorea
Tras el reciente anuncio de la primera mega obra del Municipio de Querétaro recordé una obra que se construyó durante 2010 tras el inicio de la Administración estatal de aquel entonces: el distribuidor vial Bicentenario de la Independencia, ubicada en la intersección del bulevar Bernardo Quintana y la avenida Constituyentes.
Con una inversión inicial anunciada de 350 millones de pesos, fue la primera construcción vistosa de aquella Administración estatal por tres razones importantes: Se solucionaba un problema vial que todo Querétaro notaría, sería la primera obra vial con diseño paisajístico y permitiría el paso peatonal seguro entre las colonias Carretas y Vista Dorada.
He recorrido el paso peatonal paisajístico de esa obra en varias ocasiones y me parece un espacio muy agradable que podría aprovecharse aún mejor, ya que tiene espaciosas áreas verdes y una sensación de calma inducida por los árboles que la rodean, además de que cuenta con zonas amplias que podrían aprovecharse para darles más usos el que actualmente tiene como paso peatonal.
En cuanto al nuevo distribuidor vial anunciado, no se han dado a conocer los detalles del proyecto, pero confío y valoro el hecho de que la obra será “socializada” por parte del Municipio de Querétaro, es decir, estará en consenso con los habitantes antes de su construcción, lo cual ha sido una queja ciudadana recurrente en Administraciones anteriores.
Nos tocará estar pendientes de los mecanismos de participación que se implementen, ya que se trata de uno de los grandes nodos viales que generan más atraso en los tiempos de traslado. Valdría la pena considerar las necesidades peatonales de la zona donde se hará la obra e incluir pasos seguros, ciclovías e infraestructura para transporte público en el proyecto, aprovechando la gran inversión que se realizará.
El ideal, aunque suene repetitivo, es incluir pasos peatonales seguros, infraestructura ciclista y para el transporte público, que se trabaje por un proyecto más ambicioso en favor de la calidad de vida de nuestra ciudad, no solo para quienes transitan en automóvil. Como siempre, amable lector, le invito a dar seguimiento. ¿Quién mejor que nosotros sabe lo que nos hace falta en una obra?