Estamos a unas cuantas horas para que los mexicanos recordemos el aniversario 209 del inicio del movimiento de independencia, mismo que comenzó en la ciudad de Dolores
Francisco Pájaro
Estamos a unas cuantas horas para que los mexicanos recordemos el aniversario 209 del inicio del movimiento de independencia, mismo que comenzó en la ciudad de Dolores, del hoy estado de Guanajuato, el padre Miguel Hidalgo y Costilla.
Hablar de estas celebraciones nos remontan al origen del mexicano, al origen de las raíces de cada uno de nosotros, al saber qué hemos sido, qué somos y qué buscamos ser. La Independencia de México no debe verse solo como un momento de alegría o un simple momento histórico, debe de verse como la forma en que surgió la nación en la que ahora vivimos y de la cual somos parte tú y yo.
La Independencia, cuya fecha de consumación fue el 27 de septiembre de 1821, y que esa debería ser la fecha en que festejáramos los mexicanos el día de la libertad, se ha vuelto nada más como un momento en que nos sale el espíritu mexicano, creo y sin temor a equivocarme, que las fiestas de la Independencia debieran ser en primer lugar un momento de reflexionar sobre nuestra identidad, lo que significa ser mexicanos, lo que hemos hecho a lo largo de la historia como parte de esta gran nación, lo que hicieron los héroes en su momento, lo que hizo el propio padre Hidalgo, o el padre Morelos o lo que realizó Josefa Ortiz de Domínguez o Leona Vicario, o la labor de Xavier Mina y de Agustín de Iturbide, nuestra identidad va de la mano con los hechos históricos de nuestro México.
En segundo lugar, las fiestas de la Independencia, nos deben de recordar la importancia de nuestra Patria en el concierto de las naciones, al que pertenecemos desde 1821, cuando logramos la independencia del reino de España.
México siempre ha ocupado un excelente lugar entre las naciones del mundo, se nos reconoce por nuestra gente, por los logros que hemos conseguido a lo largo de nuestra historia, se nos reconoce por nuestras tradiciones y costumbres, e incluso por nuestra comida.
Debemos de sentirnos orgullosos por esos logros de nuestro país y que nos hace destacar entre los demás países.