La concepción de todo proyecto de infraestructura demanda el cumplimiento de requerimientos básicos en torno a resistencia y estabilidad
Saúl Crespo
La concepción de todo proyecto de infraestructura demanda el cumplimiento de requerimientos básicos en torno a resistencia y estabilidad, así como de servicio, los cuales impactan en el correcto funcionamiento del mismo (vibraciones, hundimientos, deflexiones, etcétera).
Estos requerimientos deben mantenerse dentro de límites aceptables a lo largo de toda la vida útil del proyecto. El cumplimiento de estos estados en periodos de tiempo que fluctúan entre los 20 y 50 años deriva en un reto para la ingeniería civil si consideramos que, en los últimos años, las acciones externas han aumentado en magnitud y periodicidad debido a condiciones naturales especiales: vientos y lluvias extraordinarias que derivan en inundaciones; sismos, aludes y asentamientos que comprometen la seguridad estructural y demandan soluciones innovadoras.
En este contexto, el ejercicio de la ingeniería civil requiere cada vez más un carácter multidisciplinario, una perspectiva ecuménica desde las academias. Una vertiente importante en este sentido la da la integración de la ingeniería civil y la electrónica, la cual da origen a la disciplina emergente conocida como civiónica.
Las aplicaciones de la civiónica se orientan hacia la integración de sistemas de sensores en proyectos de infraestructura para el monitoreo de parámetros estructurales, físicos y químicos, los cuales, a través de la analítica de datos nos acercan a una detección de condiciones anómalas en las obras civiles y nos llevan a detectar daño en las mismas de manera objetiva y temprana.
A partir de estas capacidades, es posible desplegar estrategias de reparación y mantenimiento, con lo que puede optimizarse el ejercicio de recursos destinados a ello y elevar los niveles de seguridad en nuestra infraestructura. En México se han dado muestras del potencial que tiene la implementación de estas nuevas perspectivas en proyectos de infraestructura.
Vale la pena mencionar varios puentes atirantados de nuestra red carretera, como el río Papaloapan, Mezcala y Baluarte, diversos edificios en la Ciudad de México o el caso más emblemático de nuestra ciudad: El acueducto de Querétaro durante las obras de ampliación del bulevar Bernardo Quintana.