Muchos dirán que ante San Luis es el clásico de la región en el Bajío. La verdad es que la rivalidad entre Querétaro y León tiene tintes de competitividad que pasa por lo anecdótico, dramático, trágico e invariablemente peligroso.
Anecdótico porque ambos técnicos han dirigido a los dos equipos, Vucetich incluso ascendió al León en 1990 y después lo hizo campeón en 1991. Ahora el “Rey Midas” lleva un segundo periodo con el cuadro queretano.
Dentro de las anécdotas, el León le ganó una semifinal en 1990 cuando ambos disputaban el torneo de segunda división. Aquel partido del 20 de mayo de ese año, los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich vencieron a los Gallos 6-2 en una tarde para olvidar que se jugó en el Estadio Municipal.
Muchos años después, los queretanos le pintaron un campeonato en su casa los “panzas verdes” en el torneo Clausura 2005, aquella vez que se encumbró el portero José Guadalupe Martínez como uno de los ídolos del futbol queretano.
Dramático porque el camino, aunque los ha entrelazado en la división de ascenso y en la primera división en varias etapas de las historia de ambas instituciones, el equipo guanajuatense sí ha sido campeón y el Querétaro no, lo que levanta un sentimiento de envidia (de la buena) entre los Gallos de Corazón.
Trágico porque sabemos que los enfrentamientos entre las porras han dejado mal parados a varios seguidores que han entendido erróneamente lo que significa seguir a su equipo y han generado disturbios y problemas que esperemos no suceden ni alteren el orden público en el enfrentamiento de este sábado.
Por esto mismo que destaco, hay una cuota de peligro y seguramente nuestras autoridades ya tienen un dispositivo armado para que todo llegue a buen fin. En la cancha, el peligro no es menos, aunque no lo deseo pero peligra el súper liderato que ha ganado, y bien ganado, el equipo plumífero.
Los de Nacho Ambríz, son un equipo difícil, bien entrenado, que corre mucho, con buen pie y contundentes si se le deja.
Los Gallos, son el equipo que mejor han jugado en el torneo, han demostrado conexión, talento, inteligencia y lo que siempre se pide en casa, lucha y entrega que han puesto y de sobra, no la pierdan. Ante un rival como León, hay que mantener el orgullo intacto. Ganemos y todos en paz.