Poco o nada se hace del conocimiento público acerca de lo que sucede alrededor de una licitación o “concurso” de obra pública.
En mis tiempos de estudiante me parecía de lo más aburrido dedicarme a la obra pública o a todo lo relacionado con números o administración de la construcción.
Finalmente, mi ejercicio profesional se enfocó a eso que no llamaba mi atención, me volví experto en análisis de costos, planeación de obra y gestión de proyectos, dimensionamiento de alcances de construcción y los programas para cobranza de la obra.
Esos y más criterios deben ser estudiados por las empresas contratistas al momento de elaborar los presupuestos que presentarán en el proceso de licitación.
Los concursos de obra tienen diferentes procesos, diferentes modalidades pero todos coinciden en que se realiza un acto donde se presentan las empresas interesadas con funcionarios de la dependencia pública que contratará la obra.
El acto es sumamente tenso ya que la competencia está a un lado, se entrega la información en sobres cerrados y se abren frente a todos los asistentes, además se revisan los importes totales de cada propuesta para finalmente registrar todo en un acta, los nombres de las empresas y cuánto quieren cobrar por la obra. En el documento se asienta también cuando a alguien incumple algún requisito de los establecidos en la convocatoria o “bases de licitación”.
Yo he estado en ambas caras de la moneda, como servidor público y como contratista, ambos tienen sus bondades y sus bemoles, ambos tienen cierto nivel de estrés y compromisos.
Esta semana, me tocó participar en una Licitación Pública Nacional que nos costó 3 semanas de desvelos, horas extras y hasta trabajo en días inhábiles para poder integrar el sobre con los documentos y análisis de nuestra propuesta.
Le comparto, amable lector, que pocas personas se enteran de los desvelos, anécdotas y tropiezos que suceden como en esa licitación, por ejemplo, nos falló un analista de costos, lo que provocó que tuviéramos que trabajar el doble para finalmente, terminar de imprimir y firmar todos los documentos hasta las 7:00 am. El concurso se presentó a las 10:00 am fuera de Querétaro, en dos semanas le cuento cómo nos fue.