Seth Pérez Melesio    

Mientras las aplicaciones de movilidad representan una amenaza real a los taxis, en la industria hotelera no es así. A pesar de que el gigante del alquiler temporal de viviendas ha superado en cuartos a las cadenas más grandes de hoteles en el mundo, estas no han explotado sus ventajas. Las aplicaciones solo cuentan con algoritmos o inteligencia artificial para resolver problemas y los hoteles, en vez de concentrarse en su factor humano, quieren tomar parte del mercado del nicho digital.

Frente a 1.5 millones de cuartos de las cadenas más grandes en el mundo, la aplicación presume hospedar diariamente una media de 2 millones de personas por noche en 191 países. Algunas cadenas hoteleras han emprendido estrategias para competir con aplicaciones similares, pero no han reparado en las ventajas que poseen ante esta forma de comercializar hospedaje. Veamos algunas.

Por un lado, las altas o falsas expectativas de los cuartos y amenidades. Las fotos nos pueden mostrar lugares mucho más agradables de lo que son, mostrando solo lo mejor y no lo peor. Pero mucho más que los cuartos muchos de estos lugares están ubicados en lugares difíciles de acceder, sucios, al lado de ruido, construcciones, etcétera. Pueden estar en una calle agradable, pero al lado de un basurero, una casa abandonada o centros nocturnos improvisados. A pesar de las reseñas positivas, la aplicación decide cuáles mostrar y quizás oculte las negativas.

Otro son las eventualidades naturales que pueden arruinar un viaje planeado. Imagine usted que en el viaje de su vida, donde invirtió sus ahorros, ocurran problemas simples como no dejarlo dormir por ruido o navegar en la red. No hay garantía de soluciones ante fallas de energía eléctrica, problemas con el proveedor de internet, un huésped que dañó los muebles la noche anterior o que la lavandería no entregó toallas o sábanas limpias. ¿A quién reclamarle o cómo solucionarlo en el momento?

Mientras está de viaje, no hay persona del lado de la aplicación que pueda ayudar ante los reclamos o problemas. La aplicación ya cobró la noche por adelantado y se deslinda. Los reembolsos pueden aplicar, pero las políticas son confusas. Mientras tanto, ¿usted qué prefiere? Yo regreso a un hotel.